El Grupo CLH obtiene la certificación medioambiental EMAS para sus instalaciones de Gerona y la del aeropuerto de Málaga. Este sello supone “un reconocimiento al trabajo que ambos centros han realizado para incrementar la sostenibilidad de sus actividades”, según los criterios establecidos en el Sistema de Gestión Ambiental de la compañía “y a su firme compromiso de continuar mejorando en los próximos años”.
Ambas instalaciones obtuvieron este distintivo tras presentar una declaración con sus principales indicadores medioambientales “y superar una exigente auditoría externa, que reconoció la fiabilidad de los datos aportados por la compañía”, segun fuentes de CLH.
Para mantener esta certificación, ambas infraestructuras se comprometen a informar anualmente sobre la evolución de su política ambiental mediante un informe público “redactado de forma clara y precisa”, que será verificado por organismos independientes.