Shell ya tiene el permiso final que necesitaba para buscar petróleo en el Océano Ártico en frente de Alaska por primera vez después de veinte años, ahora ya puede perforar en roca donde se cree que se cree hay petróleo, a unos dos mil 440 metros debajo del lecho marino.
La Oficina de Control de las Normas de Seguridad y Medio Ambiente autorizó el permiso para perforar una vez que Shell adquirió una pieza de equipo que necesitaban para poder detener en el caso de reventón en el pozo.
Hasta el momento Shell sólo tenía permiso para perforar en las zonas superiores de dos pozos en el Mar de Chukchi ya que la parte más importante del equipo (dispositivo de contención del pozo) estaba en un navío que requería reparaciones.
Según las estimaciones de El Servicio Geológico de Estados Unidos las costas del país en el Ártico poseen 26 mil millones de barriles de petróleo que se podría recuperar.