La petrolera anglo-holandesa Royal Dutch Shell ha sido acusada por Amnistía Internacional (AI) de no haber limpiado adecuadamente las zonas contaminadas tras sus vertidos de crudo en el delta del Níger, Nigeria.
Amnistia Internacional y el Centro para el Medio Ambiente, los Derechos Humanos y el Desarrollo (CEHRD) han presentado un informe con documentación que refleja una limpieza «incorrecta» de la zona dañada.
Tanto es así que la agencia de la ONU denunció que los daños ocasionados se agravaron después de que la empresa no realizara una limpieza correcta.
La investigación de AI muestra que actualmente estas zonas continúan «visiblemente contaminadas», a pesar de que Shell asegura haberlas limpiado.
A comienzo de 2015, Shell acordó el pago de una indemnización por una cantidad de70 millones de euros a Nigeria por dos vertidos ocurridos en 2008 y 2009, en el delta del Níger.
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