Venezuela, el país latinoamericano rico en petróleo que se sumó a los recortes de oferta de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), redujo la producción más que cualquier otro miembro de la organización en el último año.
Venezuela extrajo 2,02 millones de barriles diarios en abril, una disminución de 310 mil barriles diarios respecto del mismo mes del año anterior y la caída más pronunciada entre los países de la OPEP, dijo la Agencia Internacional de Energía (AIE).
«Los riesgos están a la baja, dado que la turbulencia política está haciendo que la crisis financiera del país sea aún más aguda», dijo en una entrevista Luisa Palacios, directora general de la consultora estadounidense.
Tal vez más que cualquier otro país de la OPEP, Venezuela necesita una extensión del acuerdo para asegurar una recuperación continua del crudo. Dado que el país obtiene casi todos sus ingresos de exportación del petróleo, fue duramente afectado por la caída de precios que dejó su economía tambaleándose con demasiada deuda y una inflación desenfrenada.
La propia evaluación de la OPEP sitúa la producción del país por debajo de los 2 millones, y estima la producción actual en 1,96 millones de barriles diarios. Eso significaría que Venezuela recortó más profundamente que la disminución de 95 mil barriles diarios que había prometido a la organización.