Hace semanas se preveía que la OPEP llegaría a barajar la reducción considerable de la producción, para así poder justificar la reducción de los precios, entre tanto el grupo se prepara para la reunión en persona.
Es este miércoles, durante la reunión donde se predice que el grupo petrolero, el cual es presidido por Arabia Saudita y Rusia, donde se discuta un recorte de la producción que podría afectar a más de un millón de barriles diarios. Lo que representa más del 1% de los suministros mundiales y por lo tanto, el mayor desde el comienzo de la pandemia.
Esta decisión podría llevar a un distanciamiento con Estados Unidos, donde el presidente Joe Biden ha estado trabajando para aminorar los precios de la gasolina para los conductores, frente a las elecciones del próximo mes, y advierte con subir los precios del petróleo en un momento donde la mayoría del mundo lucha por reducir los precios de la energía.
No obstante, conforme a dos personas informadas de los pensamientos de Arabia Saudita, éste está dispuesto a aminorar la producción para apoyar los precios y conservar una cierta capacidad de producción en reserva. Mientras, lo que alarma a la monarquía es que, si se endurecen las sanciones occidentales contra sus exportaciones de petróleo, la producción rusa podría hundirse significativamente este año.
Debido a que los compradores han coaccionado importantes descuentos en sus envíos de petróleo como consecuencia de la invasión de Rusia a Ucrania, se presupone que Rusia está también a favor de un recorte. Durante los últimos meses, Rusia ha sufrido un descenso de sus ingresos petroleros. Actualmente, recibe menos dinero de las ventas nacionales de petróleo que se cotizan predominantemente en dólares estadounidenses, esto es dado por el fortalecimiento del rublo.
El hecho de que la OPEP comunicará que la reunión programada de forma mensual en vez de hacerla por internet se programara en la sede de Viena, hace pensar que se estudiará un cambio de política importante.
Esta bajada podría alcanzar entre 500.000 b/d y 1 millón b/d para el grupo en su conjunto, según fuentes cercanas a las negociaciones. Pero, Arabia Saudi podría acrecentar otro recorte unilateral de la producción.
Amarita Sen, de Energy Aspect, expuso que la empresa estaba “considerando grandes recortes para adelantarse a cualquier reacción futura de la demanda”, debido a que la compañía estaba intranquila por el riesgo de una recesión mundial y su impacto en el crecimiento del consumo en las naciones emergentes.
Tras los recortes de la producción en el mes de abril de 2020 debido a la pandemia, la organización ha superado la mayor parte de los últimos dos años sacando barriles de nuevo al mercado.
El presidente de los Estados Unidos durante el mes de julio realizó un viaje a Arabia Saudita, donde se entrevistó con el gobernante diario del país, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, para hablar de diferentes temas, pero sobre todo la producción de petróleo. Él mismo, ha provocado anteriormente las críticas de Biden por su aparente participación con la muerte del periodista Jamal Khashoggi.
Pero, tras aumentar la producción durante los meses de verano, Arabia Saudita destacó un cambio de maniobra el mes pasado, lo que produjo que el grupo OPEP impusiera un ajuste en los objetivos de producción de petróleo de alrededor de 100.000 b/d a medida que los precios del petróleo se reducían.
El precio del crudo Brent, ha descendido unos 120 dólares por barril a primeros de junio a unos 85 dólares por barril.
Las pasadas conexiones entre Arabia Saudita y Estados Unidos han disputado eventualmente con su asociación petrolera con Rusia, que consintió a Moscú unirse al grupo mayor de la OPEP en 2016. Pero, Riad ha decidido adoptar una posición más individualista.
Arabia Saudita y Rusia, segundo y tercer mayor productor de petróleo del mundo, son destacablemente más dependientes de los ingresos energéticos que la mayor economía del mundo.
Por otro lado, el afán por privar a Moscú de la financiación para la invasión de Ucrania, Estados Unidos por su parte ha estado deseoso por llegar a los ingresos petroleros de Rusia, aunque también está desconcertado por el crecimiento de los precios de crudo si se distancia demasiado la oferta del mercado.
Por lo que, para continuar los barriles de petróleo rusos en el mercado y reducir a su vez el dinero que percibe Kremlin, Washington ha empujado al G7 para que proclame un llamado tope de precios para los envíos de petróleo desde Rusia.
Si se consigue poner un tope a los precios, se pronostica que EEUU y el Reino Unido adapten también prohibiciones a cualquier barco que transporte crudo ruso, que serán reforzadas por la UE en el mes de diciembre.
El primer miembro de la realiza que ocupa el cargo y hermanastro de MBS, el príncipe Abdulaziz bin Salman, ha aconsejado reiteradas veces que a la compañía le queda poca capacidad de fabricación para compensar cualquier carencia.
Y también, ha destacado el crecimiento de la “volatilidad” y las brechas entre los mercados financieros y físicos del petróleo, declarando que considera que los comerciantes de petróleo están infravalorando los riesgos del mercado.
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