La luz al final del túnel provocado por la crisis del Covid-19 parece no llegar nunca, o al menos eso piensan los grandes productores de petróleo de la OPEP+, es decir los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios externos, como Rusia y México.
Durante la jornada del miércoles se reunió la organización en Viena y dictaminó dar un empujón al proceso de recorte de oferta de petróleo que se ha establecido durante este mes.
Al final, aun habiendo establecido un número de barriles diarios la OPEP ha dado otra vuelta de rosca y ha tomado la decisión de descender la producción a un ritmo de 100.000 barriles diarios cada mes lo que se traduce a 2 millones de barriles diarios, 20 veces más de lo acordado, es decir no es un cambio insignificante. De esta forma, la OPEP retoma decisiones que ya había tomado durante los peores momentos del coronavirus. Al final, se ha hablado de recesión y la OPEP ha sido la única en tomarlo en serio.
El ministro de Energía de Emiratos Árabes Unidos, Suhail al Mazrouei, declaró que “se trata de una decisión técnica, y no política”. Dando a entender a los que piensan que es una decisión tomada para castigar a la administración Biden, que lleva meses solicitando aumentos de producción por parte del cártel de productores, para probar que los precios del recurso energético desciendan y ayuden a relajar las presiones inflacionistas en Estados Unidos y en otras partes del mundo.
El barril de petróleo europeo cotizó en una jornada muy volátil. En el comienzo de la sesión el Brent corroboró las habladurías del recorte de producción de 2 millones de barriles con aumentos, que se transformaron en 2,3% y condujeron al barril hasta los 93,8 dólares. Luego, estos ascensos se ablandaron y el Brent descendió hasta un 1,1% para retomar un 2% a media sesión de la bolsa estadounidense. En el marco de los 93,7 dólares el barril europeo sufre una revaluación de más del 20% desde el primer día del ejercicio.
Igualmente, el sector de las petroleras cotizadas se aprovechó de un día de aumentos en Europa, con el sectorial del Stoxx 600 Energía progresando un 0,6% al final de la jornada, el único que acabó el día en verde en el Viejo Continente.
La petrolera que logró terminar con los mayores aumentos de la sesión fue la española Repsol, con un incremento del 2,58% en la jornada, terminando en los 12,7 euros por acción. Por debajo quedaron la italiana Eni con un 1,59% en el día, la británica Royal Dutch Shell con un 1,32% y BP con un 1,25%.
Pero, aun cuando el anuncio que se ha dado es el recorte de 2 millones de barriles, el descenso de oferta real parece menor, puesto que muchos miembros estaban generando ya por debajo de la cuota pactada en los meses anteriores.
La analista de materias primas de la gestora Global X, Roberta Castelli, declaró que “el recorte real debería ser inferior a 1 millón de barriles diarios, teniendo en cuenta los países que reducirán sus cuotas. Algunos productores ya están produciendo a niveles muy inferiores, por lo que podrían estar ya cerca de cumplir las nuevas cuotas”. Lo que podría provocar un efecto entre la oferta y la demanda mundial de petróleo no tan fuerte como se preveía.
Las nuevas cuotas que considera Julian Lee, entrega de petróleo de Bloomberg, se ajustan con las que barajan desde Global X, ya que sostienen que se ubique por debajo del millón de barriles diarios. A parte de los niveles de producción presentes, el nuevo compromiso adquirido obrará que la cuota de producción de Arabia y de Rusia, los dos grandes productores de petróleo, desciendan desde los 11,004 millones de barriles diarios hasta los 10,481 millones para cada uno.