El hecho de que Rusia acreciente la matanza de civiles en Ucrania, ha provocado que la Unión Europea insista en terminar con las compras de combustible ruso de los Estados miembros. Mientras que, por otro lado, Pedro Sánchez responde con un incremento de la compra de gas de un 19% por parte de España, multiplicando los contratos con Putin hasta el punto de comprarle ya casi lo mismo que a EEUU, por ende, está financiando los ataques de Rusia a Ucrania.
Es decir, Pedro Sánchez no sólo no ha impuesto el paralizar de forma inmediata las compras de gas ruso desde España, todo lo opuesto, en tanto que en agosto la adquisición de este combustible a Putin fue de 4.505 GWh, en septiembre ha ascendido en un 19% llegando a alcanzar los 5.355 GWh.
Esta cifra es singularmente llamativa por varios motivos: el primero de ellos, el moral, ya que este aumento es paralelo al incremento de la matanza de civiles del pueblo ucraniano a manos del ejército de Putin.
Luego, el segundo es el europeo, donde la UE ha solicitado por todas las vías disponibles que se detenga la financiación a Rusia por medio de la compra de gas natural procedente de Rusia.
Y por último, el tercero, hasta el puramente numérico y de mercado. España dispone en estos momentos de un nutriente habitual de gas originario de muchos otros países de manera que, hasta hace meses, las relaciones comerciales en materia de gas eran esporádicas en el caso de Angola, Camerún, Nigeria, Trinidad o Indonesia. Sin embargo, esos países, durante el mes pasado de septiembre, han aumentado de forma destacada sus envíos de gas a España, con lo que las opciones de compra eran amplias. Todo ello sin contar con el incremento ya establecido de compras de gas a EEUU, capaz de aumentar el envío. Y, pese a ese crecimiento en el número de proveedores, lo cierto es que España, bajo la presidencia de Pedro Sánchez, continúa demandando las compras de gas a Putin.
El lastre de Rusia es ya de tal trascendencia que sus 5.355 GWh del pasado mes de septiembre prácticamente se compensa ya con los 6.012 que ha enviado en el mismo momento que EEUU.
Realmente, Rusia es ya el tercer proveedor de gas de España, por encima de Nigeria. Por si fuera poco, septiembre es un mes especialmente significativo: el año pasado fue un tiempo en el que la compra a Putin fue literalmente de cero GWh. No se realizaron compras, aunque tuvieran menos proveedores habituales opcionales. Y este, con la guerra en el peor momento, se ha decidido comprar a Putin favoreciendo la llegada de dinero a Rusia.
Por lo que se ha visto, Sánchez se niega a prohibir las comprar a Rusia y esto, se debe a que por mucho que el Gobierno insista, tras incitar la voladura de las relaciones con Argelia, España sólo tiene proveedores más caros y Rusia vende el gas más económico.
Al fin y al cabo, la causa principal de esta insensatez se encuentra en la voladura de los acuerdos de amistad entre España y Argelia. Donde, España tenía un acuerdo en el que no entregaría el Sáhara a Marruecos, pero esto no ha sido lo que ha hecho provocando que la amistad se extinga. Argelia, a este hecho ha respondido reduciendo drásticamente el envío de gas a buen precio, es por lo que el presidente del Gobierno español ha tomado la decisión de comprar masivamente para así garantizar el suministro y a un precio asumible.
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