En los últimos dos años, las refinerías han sido una de las principales causas del aumento del precio de la gasolina y el diésel. El incremento no solo se debe al aumento en el precio del petróleo, sino también a la falta de capacidad de las refinerías para procesar la alta demanda de combustibles, lo que ha resultado en mayores márgenes de beneficio para las mismas.
Sin embargo, esta situación está cambiando y se espera que los precios de los combustibles se reduzcan en los próximos meses gracias a una mayor capacidad de producción en las refinerías. Esto podría ser una gran noticia para los consumidores.
A pesar de los esfuerzos por reducir la emergencia climática, se está observando un aumento en la construcción y ampliación de refinerías en diferentes partes del mundo a una velocidad no vista en décadas. La demanda de petróleo continúa creciendo y las compañías petroleras están invirtiendo grandes sumas de dinero para adaptarse a esta realidad. Según Javier Blas, columnista de Bloomberg, este aumento en la construcción de refinerías puede parecer contradictorio, pero se debe a la necesidad de adaptarse a la creciente demanda de petróleo.
Javier Blas anticipa una disminución en el precio de los combustibles debido a que el precio del petróleo de referencia global, el Brent, se encuentra en 81 dólares y los márgenes de las refinerías están disminuyendo. Esta reducción en los precios de los combustibles sería una buena noticia para los bancos centrales que luchan contra la inflación. Blas compara esta situación con la lluvia inesperada que ayuda a los bomberos a controlar un incendio.
Aunque los precios del petróleo se mantienen en niveles relativamente altos, están muy por debajo de los 130 dólares que alcanzaron al comienzo de la guerra en Ucrania. A pesar de que los precios del crudo se han reducido, la caída no se ha transmitido directamente al precio de la gasolina o el diésel debido a la fortaleza del dólar y los altos márgenes de beneficio de las refinerías (que llegaron a ser de hasta 80 dólares por barril). No obstante, tanto la fortaleza del dólar como los altos márgenes de beneficio de las refinerías pueden cambiar de ser un agravante de la inflación a convertirse en un alivio para la misma.
Los datos de la Agencia Internacional de Energía muestran que los márgenes de beneficio de las refinerías han disminuido significativamente en los últimos meses. En el caso del diésel europeo, se ha pasado de márgenes de hasta 80 dólares por barril en ciertos períodos de 2022 a márgenes de 20-30 dólares por barril. En cuanto a la gasolina, los márgenes llegaron a alcanzar los 60 dólares el año pasado, pero ahora se sitúan en los 25 dólares, también según los datos de la AIE.
Según la predicción del banco de inversión RBC Capital Markets, se espera que la cantidad de petróleo refinado en todo el mundo aumente en 1,5 millones de barriles por día este año y en 2,4 millones el próximo año. Esto significa que en los próximos dos años se verá el mayor aumento de capacidad de refinación global neta en 45 años, de acuerdo con el mismo banco.
El aumento significativo en la capacidad de refinación que se espera en los próximos dos años se debe en parte a la pandemia, ya que muchos proyectos de refinación se retrasaron. Ahora, estos proyectos se están retomando al mismo tiempo en países como Kuwait, Nigeria, México y China. A pesar de que este aumento podría ser una casualidad, representa un cambio importante para la industria petrolera, especialmente después de que la capacidad de refinación global neta disminuyera por primera vez en 30 años en 2021 debido al cierre de algunas plantas durante la pandemia.
La compañía Exxon Mobil está llevando a cabo un proyecto de expansión de la capacidad de refinación en su planta de Beaumont, Texas. Esta expansión permitirá una capacidad adicional de 250.000 barriles por día, lo que representa el mayor aumento de capacidad en los Estados Unidos en más de 10 años.
La construcción de nuevas plantas de refinación está empezando a tener un impacto en los márgenes de refinación de crudo en los combustibles cotidianos. La creciente capacidad de producción está generando una mayor competencia en el mercado, y esto se suma a la debilidad en la demanda de los mismos productos. Como resultado, los márgenes de refinación han disminuido significativamente en las últimas semanas, según lo asegura Blas.
Además, otro factor que está afectando negativamente los márgenes de refinación es el hecho de que las refinerías rusas continúan operando a tasas altas a pesar de las sanciones occidentales. Esta situación ha desafiado las predicciones de los analistas que esperaban una reducción en la refinación de petróleo después de la entrada en vigor de las sanciones. En lugar de ello, las refinerías rusas han encontrado nuevos mercados en Asia, Oriente Medio, África y América Latina donde pueden vender sus productos refinados.
«En el futuro, incluso si el crecimiento de la demanda de petróleo y productos se mantiene fuerte en 2023 y 2024, es poco probable que las refinerías repitan los márgenes supercargados del año pasado. Según los patrones históricos no habrá colapso, pero aún así, la caída dolerá», afirma Javier Blas.
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