El último análisis realizado por el Bank of America (BofA) señala que el aumento de las tasas de interés a nivel mundial ha afectado la demanda agregada global y ha frenado el crecimiento del consumo de petróleo. Además, se revelan las implicaciones de los descuentos forzados por Rusia en el precio del petróleo y la reducción de sus exportaciones para equilibrar los diferenciales Brent-Urales. La OPEP + también ha implementado recortes de producción, llevando a una reducción en los diferenciales de crudo. El análisis destaca el pronóstico de precio promedio del petróleo Brent para 2024 y advierte sobre la posible reactivación de la lucha entre el petróleo y el dinero debido a los cambios en los precios de las materias primas.
Según el último análisis realizado por el Bank of America (BofA), el incremento de las tasas de interés a nivel global ha generado un impacto negativo en la demanda agregada mundial, lo que, a su vez, ha disminuido el consumo de petróleo. Este fenómeno se ha visto agravado por los considerables descuentos impuestos por Rusia debido a la limitación en el precio del petróleo, lo que ha afectado la capacidad del Gobierno ruso para recaudar impuestos en este sector.
Esta situación ha tenido diversas consecuencias, entre ellas, un aumento de la tensión en Ucrania debido al esfuerzo bélico, así como la aparición de fracturas en las cadenas de mando militar. Ante esta coyuntura, Rusia ha decidido tomar medidas drásticas, optando por reducir las exportaciones al mercado petrolero para atenuar las diferencias entre los precios de referencia Brent y Urales, tal como señala BofA.
Asimismo, aunque los precios del petróleo no han experimentado grandes variaciones en casi un año, tanto los mercados financieros como el equipo de investigación del BofA sugieren que las tasas de interés en Estados Unidos podrían alcanzar su punto máximo durante este trimestre.
Por otro lado, la OPEP + ha llevado a cabo significativos recortes en la producción de petróleo crudo en los últimos meses, lo que ha resultado en una reducción de las diferencias entre los diferenciales Brent-Dubai y Brent-Saudi Heavy.
En este contexto, finalmente se han presentado incentivos para que Rusia reduzca su suministro de petróleo con el objetivo de estabilizar los precios del mercado.
Además de las acciones de Rusia y Arabia Saudita, el gobierno de Estados Unidos ha influido en el equilibrio del mercado petrolero durante 18 meses al liberar barriles de petróleo estratégicos según su conveniencia. Sin embargo, la reserva estratégica de petróleo (SPR) ha disminuido y se encuentra ahora por debajo de los 350 millones de barriles, lo que obliga a un proceso de reabastecimiento para alcanzar entre 500 y 600 millones de barriles en los próximos trimestres.
Considerando que las ventas de la SPR han cesado y que los recortes de la OPEP son profundos, se espera que el mercado mundial de petróleo entre en un déficit de 1060k b/d en el segundo semestre de 2023 y de 430k b/d en 2024, especialmente si China continúa estimulando el crecimiento económico.
BofA reitera su pronóstico de un precio promedio del petróleo Brent de 90 dólares por barril para el año 2024, aunque advierte que el aumento de la capacidad excedentaria de la OPEP podría limitar el alza de los precios, y que los riesgos de recesión aún persisten.
Además, la casa de análisis financiero destaca la posibilidad de que un incremento en los precios de las materias primas reactive un aumento en las tasas de interés, reanudando así la lucha entre el petróleo y el dinero. Es evidente que el panorama energético y económico presenta desafíos y complejidades que requieren una gestión cuidadosa y estratégica.