El alza de la inflación está sacudiendo el sector de los seguros de automóvil, generando efectos significativos en los costos y las primas. Los vehículos eléctricos y híbridos, aunque prometen sostenibilidad y tecnología avanzada, enfrentan un aumento particularmente marcado en los precios de sus seguros. La carencia de talleres especializados y los desafíos de reparación, especialmente en componentes como las baterías, se traducen en primas más elevadas y plantean interrogantes sobre la verdadera rentabilidad y sostenibilidad de estos vehículos. Exploramos los factores detrás de esta tendencia y sus implicaciones para los propietarios de automóviles y la industria aseguradora.
La inflación está afectando significativamente al negocio de los seguros de automóvil, y esto se refleja claramente en los resultados financieros de las compañías del sector. Un ejemplo reciente es el informe presentado por Línea Directa, que reveló pérdidas por valor de 15,5 millones de euros en el primer semestre del año. Estas pérdidas se atribuyen directamente al impacto de la inflación en los costos relacionados con los seguros de automóvil.
En el segundo trimestre de 2023, se observó un aumento del 5% en las primas de los seguros de automóvil en comparación con el mismo período del año anterior. Esto se traduce en un incremento de 17 euros en tan solo tres meses, elevando el costo promedio de la póliza de 344 euros a 361 euros. Estos datos provienen del informe Asegurómetro, elaborado por la consultora Prisma, que examina la evolución de los precios de los seguros en España a través de corredores.
Es importante destacar que estas alzas en los precios no están ocurriendo de manera uniforme para todos los tipos de vehículos. El informe proporciona un desglose detallado del comportamiento de los seguros según el tipo de motor instalado en los automóviles con menos de cinco años de antigüedad. Durante el segundo trimestre, las primas de los vehículos diésel y de gasolina aumentaron un 2,8% y un 2,4%, respectivamente. Para los automóviles híbridos, la subida fue más pronunciada, alcanzando el 5,4% y elevando las primas de 447 euros en el segundo trimestre de 2022 a 471 euros en el mismo período de 2023.
En el caso de los automóviles eléctricos, también se observó un aumento en las primas, aunque de un 2,8%, similar al de los vehículos diésel y de gasolina. Sin embargo, las pólizas de seguro para vehículos eléctricos son las más costosas, llegando a 482 euros al cierre de junio, en comparación con los 480 euros para los diésel, los 471 euros para los híbridos y los 425 euros para los automóviles de gasolina.
Esta disparidad en los costos de seguro entre los diferentes tipos de vehículos se debe a varios factores. Si bien los automóviles eléctricos y híbridos ofrecen tecnología avanzada que generalmente resulta en menos averías y mayor vida útil, esta misma característica puede aumentar los costos en el ámbito de los seguros. Las reparaciones de componentes en estos vehículos suelen ser más costosas que en los automóviles de combustión interna, lo que incrementa el costo de los siniestros.
Además, otro factor a considerar es la novedad de las tecnologías utilizadas en estos vehículos. La falta de talleres especializados y capacitados para llevar a cabo reparaciones específicas puede afectar los costos y la disponibilidad de servicios de reparación. Un ejemplo claro de esto es el caso de las baterías, que pueden representar hasta el 50% del costo total en muchos modelos de vehículos híbridos o eléctricos. La falta de recursos y experiencia en la reparación de estas baterías puede hacer que las reparaciones sean poco rentables y, en algunos casos, llevar a la necesidad de reemplazar la batería completa, lo que contradice la idea de sostenibilidad asociada a estos vehículos.
En resumen, la inflación está impactando en los costos de los seguros de automóvil, especialmente en el caso de vehículos eléctricos y híbridos debido a las particularidades de su tecnología y la falta de infraestructura adecuada para su reparación. Estos factores están contribuyendo al aumento de los precios de las primas de seguros en estos segmentos de mercado, lo que plantea desafíos adicionales para los propietarios de automóviles y las compañías de seguros por igual.