En los últimos cinco años, Nigeria ha liderado las exportaciones de crudo a España, pero según las estadísticas de Cores del año 2023, ha descendido al cuarto lugar. Este cambio se atribuye a la crisis interna del país africano, que incluye la salida de Shell y problemas medioambientales. Mientras tanto, Estados Unidos se consolida como el principal proveedor de petróleo, marcando un cambio significativo en el panorama energético español.
Nigeria ha dejado de ser el principal suministrador de petróleo de España tras un lustro liderando las exportaciones de crudo en nuestro país. Según las estadísticas de Cores del año 2023, el país africano ha pasado a ser el cuarto máximo proveedor, por detrás de Estados Unidos, México y Brasil. Esta transformación marca un hito significativo en el panorama energético español y refleja los desafíos que enfrenta Nigeria en su sector petrolero.
Durante el último año, Nigeria exportó 6,3 millones de toneladas de petróleo, una cifra considerablemente menor en comparación con años anteriores. Este declive se evidencia en los datos históricos: en 2017, Nigeria cedió su posición como principal proveedor a México, que exportó 9,6 millones de toneladas. Los problemas internos en Nigeria, incluida la salida de Shell y los desafíos medioambientales derivados de los vertidos, han contribuido a esta disminución en las exportaciones de petróleo.
Por otro lado, Estados Unidos ha emergido como el principal suministrador de petróleo de España en 2023, con un total de 8,7 millones de toneladas. Este cambio refleja un aumento notable en las compras de petróleo estadounidense por parte de España en los últimos años. Además, Estados Unidos también se posiciona como el segundo mayor vendedor de gas natural a España, después de Argelia, consolidando aún más su influencia en el mercado energético español.
Las relaciones entre España y Nigeria en el ámbito energético han sido objeto de atención diplomática en los últimos años. El viaje del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, a Nigeria el año pasado buscaba fortalecer los lazos bilaterales y reafirmar el compromiso de España con la región. Este enfoque en la cooperación energética se reflejó en las discusiones entre Albares y funcionarios nigerianos, incluido el ministro de Recursos Petrolíferos, Timipre Sylva.
El panorama energético también se ve influenciado por proyectos de infraestructura a gran escala. Nigeria está desarrollando un ambicioso plan de construcción de un gasoducto que conectaría sus reservas de gas con España, pasando por varios países africanos. Este proyecto, respaldado por instituciones financieras importantes como el Banco Islámico de Desarrollo, podría tener implicaciones significativas en el suministro energético regional.
Sin embargo, este proyecto enfrenta competencia y desafíos geopolíticos. Marruecos ha respaldado activamente la iniciativa del gasoducto, mientras que Argelia ha considerado alternativas que podrían rivalizar con el proyecto nigeriano. Las tensiones entre Marruecos y Argelia, exacerbadas por disputas territoriales como el conflicto en el Sáhara Occidental, han complicado aún más el panorama para estos proyectos de infraestructura energética.
La evolución del suministro energético entre Nigeria, Estados Unidos y otros países refleja la dinámica cambiante del mercado global de petróleo y gas. Para España, este cambio en los patrones de suministro tiene implicaciones económicas y estratégicas, que requieren una adaptación continua a un entorno energético en constante evolución.
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