Estados Unidos se consolida como el mayor productor de petróleo a nivel global, superando su propio récord y estableciendo un hito histórico en la industria energética. Con una producción media de 12.9 millones de barriles diarios en 2023, el país norteamericano ha eclipsado a cualquier otra nación en los últimos seis años consecutivos, marcando un punto de inflexión en el panorama petrolero mundial.
Estadísticas internacionales de la energía revelan que Estados Unidos ha mantenido su liderazgo indiscutible en la producción de crudo, alcanzando una media de 12.9 millones de barriles diarios (b/d) en 2023, superando el anterior récord tanto a nivel nacional como mundial, establecido en 2019 con 12.3 millones de b/d. Este hito se ve respaldado por un crecimiento continuo desde 2009, impulsado por técnicas innovadoras como la fracturación hidráulica y la perforación horizontal, con la Cuenca Pérmica en Texas y Nuevo México emergiendo como uno de los principales motores de este aumento de producción.
Aunque otros países como Rusia y Arabia Saudí han sido jugadores destacados en la producción petrolera mundial, ninguno ha alcanzado la capacidad de producción de 13.0 millones de b/d como lo ha hecho Estados Unidos en 2023. Incluso la empresa estatal saudí, Saudi Aramco, ha descartado sus planes de aumentar su capacidad de producción a ese nivel para 2027, destacando aún más la supremacía estadounidense en este aspecto.
En términos de producción global, Estados Unidos, Rusia y Arabia Saudí representaron el 40% (32.8 millones de b/d) de la producción mundial de petróleo en 2023, consolidando aún más la posición de liderazgo de Estados Unidos en el mercado petrolero internacional. Esta tendencia se ha mantenido desde 1971, con estos tres países ocupando consistentemente los primeros puestos en la producción de petróleo, eclipsando a otras naciones importantes como Canadá, Irak y China.
Aunque la producción rusa alcanzó su punto máximo en 2019, desde entonces ha sido superada por el crecimiento constante de la producción estadounidense. A pesar de los recortes de producción anunciados por Rusia y otros países OPEP+ en respuesta a la crisis en Ucrania, el impacto real en la producción rusa ha sido menor de lo esperado, lo que subraya aún más la dominancia estadounidense en el panorama petrolero mundial.
Por otro lado, Arabia Saudí, si bien ha sido históricamente uno de los principales productores de petróleo, ha visto una reducción en su producción en 2023 debido a los recortes de la OPEP+ y a otros factores internos, lo que confirma la creciente brecha entre su capacidad y la de Estados Unidos.
En resumen, Estados Unidos ha marcado un hito significativo en la producción mundial de petróleo, consolidando su posición como el líder indiscutible en este campo y redefiniendo el panorama energético global en el proceso.
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