Read Time:29 Second
Los grupos energéticos se enfrentan a un panorama fiscal caótico con una carga de hasta 40.000 millones de euros. Con más de medio centenar de tasas diferentes ya en su haber, las compañías ahora se ven afectadas por la incertidumbre política, que pone en duda la implementación de nuevos impuestos y condiciona las inversiones futuras en el sector. La inestabilidad normativa y la falta de consenso en materia tributaria están generando un ambiente de incertidumbre que preocupa a las empresas del rubro energético, que reclaman claridad y estabilidad para poder planificar sus estrategias a largo plazo.