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La intensa DANA que azotó la región ha dejado huella en la empresa Turbo Energy, generando pérdidas estimadas en 2,2 millones de euros. Los centros de almacenamiento de la compañía se vieron gravemente afectados por las inundaciones, provocando un duro golpe económico. A pesar de este revés, Turbo Energy confía en recuperar el coste de los daños sufridos en un plazo de dos a tres meses, una tarea ardua pero necesaria para la estabilidad financiera de la empresa. La inclemencia de la naturaleza ha puesto a prueba la resiliencia de esta compañía, que deberá redoblar esfuerzos para superar este obstáculo y seguir adelante en su camino hacia la recuperación.