Cataluña se encuentra ante un importante desafío en su camino hacia la descarbonización y el impulso de energías renovables, centrándose en el crecimiento del biometano como una alternativa clave. La Generalitat ha anunciado su intención de establecer un «clima de confianza» con el sector privado, reconociendo el potencial de los biogases en este proceso.
El sector privado ha destacado la importancia de contar con incentivos y una normativa clara para poder avanzar de manera efectiva en el desarrollo de estas energías limpias. La colaboración entre el gobierno regional y las empresas se presenta como fundamental para acelerar la transición hacia un modelo energético más sostenible.
Este enfoque en el biometano y otras energías renovables refleja el compromiso de Cataluña con la lucha contra el cambio climático y la reducción de emisiones contaminantes. Se espera que estas medidas impulsen la innovación en el sector energético y contribuyan a la creación de un entorno más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.