El sector petrolero global atraviesa un momento de inflexión clave a junio de 2025, condicionado por un entorno de precios moderados, tensiones geopolíticas, ajustes estratégicos de las grandes compañías y un mercado que observa con atención los movimientos de la OPEP+ y de actores como Estados Unidos, Rusia y China. Las compañías líderes, como Repsol, BP y los miembros de la alianza petrolera liderada por Arabia Saudí, están tomando decisiones que impactarán en la dinámica del suministro y la estabilidad de los precios para lo que resta del año.
Repsol reacciona ante la caída del crudo
La energética española Repsol ha cerrado el ejercicio 2024 con una caída del 45 % en su beneficio neto, alcanzando los 1 756 millones de euros. Este descenso está directamente relacionado con la bajada en el precio del crudo, que actualmente se sitúa en torno a los 65 dólares por barril para la referencia de la OPEP, afectado por el exceso de oferta y la ralentización de la economía global.
En respuesta a este contexto, la compañía ha desplegado un plan de ajuste que incluye un ambicioso programa de ahorro de 450 millones de euros, la reducción de inversiones por valor de 500 millones y un aumento en los niveles de producción. La capacidad de extracción diaria se sitúa en 571 000 barriles, mientras que el sistema de refino español alcanza el millón de barriles diarios. En paralelo, Repsol ha confirmado una retribución al accionista mediante un dividendo de 0,50 euros por acción y un programa de recompra de acciones valorado en 700 millones de euros.
La empresa continúa también con su estrategia de diversificación hacia energías renovables, con inversiones destacadas en Tarragona y Puertollano para el desarrollo de ecocombustibles e hidrógeno verde. No obstante, sus emisiones alcanzaron los 11,8 millones de toneladas de CO₂ en 2024, lo que sugiere que aún queda recorrido para cumplir los objetivos net-zero comprometidos a 2050.
La OPEP+ impulsa un tercer aumento consecutivo en la producción
En su última reunión, la OPEP+ ha decidido incrementar su producción en 411 000 barriles diarios para el mes de julio, sumando ya 1,37 millones de barriles por día de incremento en los últimos cuatro meses. Esta estrategia apunta a presionar a países que han sobrepasado sus cuotas —como Irak y Kazajistán— y recuperar cuota de mercado en un entorno altamente competitivo.
Este movimiento ha tenido un efecto inmediato en los mercados: los precios del Brent se situaron alrededor de los 65 USD, mientras que el WTI repuntó ligeramente por encima de los 63 USD. Analistas de referencia, como Goldman Sachs, advierten que podrían producirse nuevos incrementos en agosto, si la demanda se mantiene fuerte y no se intensifican las fricciones comerciales globales.
Este contexto, sin embargo, abre también una arista geopolítica delicada: algunos miembros del grupo estarían utilizando estas medidas como presión indirecta sobre Rusia, al generar una caída en los precios que limita los ingresos del Kremlin y, por ende, su capacidad de sostener la financiación de su aparato militar.
España reestructura sus flujos de importación
En el plano nacional, España ha dejado de importar crudo venezolano desde el mes de abril, anticipándose a la entrada en vigor de nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos. De forma simultánea, las importaciones totales de crudo en el país cayeron cerca del 24 % en abril, lo que pone de relieve un cambio en la política energética española hacia una diversificación del suministro y mayor alineamiento con sus socios estratégicos internacionales.
La reciente paralización temporal de las refinerías de Moeve (antigua Cepsa) y de Petronor (Repsol) en el norte del país, tras un corte de suministro eléctrico el pasado 28 de abril, ha reabierto el debate sobre la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas. Ambas instalaciones han reanudado progresivamente sus operaciones, pero el incidente ha dejado al descubierto la necesidad de reforzar la resiliencia energética en el sector industrial.
BP replantea su apuesta por los biocombustibles
Otra noticia de calado en el panorama energético ha sido la decisión de BP de suspender su proyecto de producción de jet fuel sostenible en su refinería de Castellón. Esta decisión responde al lento desarrollo del mercado de biocombustibles y a una reorientación de la compañía hacia el core business del oil & gas, en busca de mayor rentabilidad a corto plazo. BP se suma así al grupo de empresas que reconsideran sus inversiones verdes frente a los márgenes reducidos y los largos periodos de retorno.
Estados Unidos reduce plataformas y el fracking pierde impulso
El fracking estadounidense atraviesa una etapa complicada. Según los últimos datos de Baker Hughes, la cantidad de plataformas activas ha caído por sexta semana consecutiva, situándose en los niveles más bajos desde 2021. La industria, que requiere precios superiores a los 60 USD para mantener su rentabilidad, está perdiendo tracción frente a una oferta creciente desde Oriente Medio y Rusia, además de los efectos de una política monetaria más restrictiva.
Perspectivas de oferta y demanda globales
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) estima que la oferta mundial de petróleo alcanzará los 104,6 millones de barriles diarios en 2025, mientras que la demanda se situará en los 103,9 millones. El mercado, por tanto, presentará un ligero superávit, que se traducirá en un aumento de las reservas globales de hasta 720 000 barriles diarios. La capacidad de refinado seguirá en expansión, con márgenes operativos en máximos de los últimos doce meses.
Conclusión
El sector petrolero mundial en junio de 2025 se encuentra en una fase de reconfiguración. La OPEP+ refuerza su dominio del mercado, las grandes compañías adaptan sus estrategias entre la rentabilidad y la transición energética, y los países consumidores revisan sus políticas de aprovisionamiento ante un entorno geopolítico cada vez más incierto. En este contexto, la vigilancia sobre los próximos movimientos —incluyendo la cumbre de la OPEP+ en julio y la evolución de la demanda en Asia— será esencial para anticipar nuevos ciclos de precios y márgenes en la industria.