La multinacional española Iberdrola ha tomado la decisión de recomprar filiales por un total de 5.300 millones de euros, concentrando así aún más el poder en su matriz. Esta estrategia, que se ha llevado a cabo a través de opas y acuerdos, tiene como objetivo agilizar la toma de decisiones desde la sede en Madrid y consolidar su posición en el mercado de las redes eléctricas.
Con esta maniobra, Iberdrola busca reforzar su posición como una de las principales empresas del sector energético a nivel mundial, apostando firmemente por su estrategia hacia las redes de luz. Esta operación no solo le permitirá tener un mayor control sobre sus filiales, sino también una mayor capacidad para ejecutar sus planes de expansión y crecimiento en un mercado cada vez más competitivo.
La recompra de filiales por parte de Iberdrola refleja la confianza de la compañía en su propia visión y estrategia de negocio, así como su determinación para seguir liderando el camino en la transición hacia un modelo energético más sostenible y eficiente. Sin duda, esta noticia marca un hito en la historia de la empresa y en el panorama energético a nivel internacional.