Esta semana la prensa nacional le da voz a las quejas de los consumidores de combustibles como son transportistas,industriales,pesca y obra publica al darse cuenta que el sector adopta casi inmediatamente las subidas de las materias primas pero que le cuesta semanas e incluso meses adoptar las bajadas.
El barril de Brent cerro el lunes en 90,2 dólares, y acumula casi cuatro meses de bajada en los que se ha dejado un 22%, llegando a tocar intradía niveles que no se alcanzaban desde finales del 2010,sin embargo el precio de la gasolina en el mercado minorista no baja ni un ápice.A estas alturas, la Súper 95 apenas ha bajado un 1,6%, pasando de 1,427 céntimos mediados de junio a 1,405 esta semana, de acuerdo con los datos del Boletín Petrolero. Es decir, una diferencia de más de 20 puntos que se amplía en el caso del gasóleo de automoción, que apenas se rebajó un 0,5% en este periodo, desde 1,32 euros por litro a 1,314 euros.
Curiosamente los precios han experimentado incluso repuntes puntuales, a pesar de la evolución general a la baja del Brent. En esta misma semana, los precios de la gasolina subieron 0,3 céntimos por litro, respecto a la semana pasada, mientras que el barril de referencia en Europa caía 4,66 dólares.
El sector se apresura a explicar el por que estas diferencias aunque no todas las disculpas son correctas ni creíbles por los consumidores,que cada día entienden un poco mas sobre un sector en el que la información ha sido mínima durante décadas para evitar precisamente eso,que la gente sepa como funciona la estructura de precios. La primera disculpa del sector es atribuir esa situación al decalaje,es decir, que hay que esperar un tiempo desde que se producen las primeras alteraciones en la cotización de las materias primas hasta que se trasladan a los precios de consumo.Pero,según reconoce el propio sector,esto no debería durar más de unas semanas y Además, los precios se aceleran mucho más cuando el petroleo sube. Por ejemplo, un alza equivalente de los precios de Brent a finales de 2010 ya se había reflejado en un aumento de los precios del 10,2% para la gasolina y del 13,2% para el gasóleo en un periodo similar.
Por eso, quizá el factor que tiene más influencia, de acuerdo con las críticas de ciertos economistas e instituciones es la falta de competencia en el mercado español de gasolineras y distribución,En concreto, la Comisión Nacional de la Competencia ya había acusado a las petroleras de coordinación en materia de precios, así como copar el mercado
Según nos informan varios de los mayores consumidores del país lo que falta en el sector es competencia de nuevos operadores y mas control sobre esta misma, por este motivo son aplaudidas posibles entradas como la de la Mexicana PEMEX en el puerto exterior de La Coruña, lo que sin duda provocaría importantisimos cambios en el mercado de todo el noroeste.
Es cuando menos curioso ver que en todos los sectores del mercado Español la competencia aumenta mejorando las prestaciones y competitividad de los sectores a los que afectan excepto en los combustibles para los cuales parece haber un «aurea protectora» que evita que nadie pueda sacar a los operadores de su posición acomodada en el mercado apoyados en gran medida por la prensa generalista que no duda en hablar mal de cualquier proyecto que no sea de las manos que les dan de comer,importándoles mas bien poco que nuevas iniciativas pudieran mejorar la competitividad de nuestras industrias.