La empresa Brookfield ha desafiado a Iberdrola al asegurar un importante contrato con Google. Por su parte, X-Elio ha decidido incursionar en un negocio dominado por grandes compañías eléctricas y está a punto de cerrar un acuerdo por un valor de cien millones de euros. Esta movida estratégica de X-Elio representa un desafío directo a las empresas más consolidadas en el sector y podría significar un cambio significativo en el panorama energético. Sin duda, la competencia en el mercado energético se intensifica con estos movimientos, lo que podría beneficiar a los consumidores al promover una mayor diversidad de ofertas y precios competitivos. Será interesante seguir de cerca cómo evolucionan estas negociaciones y el impacto que tendrán en el sector a largo plazo.
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