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Cuatro empresas compiten por hacerse con la construcción y explotación de la nueva planta de biometano en Terrassa, un proyecto valorado en 107 millones de euros. Esta instalación utilizará residuos orgánicos del Vallès Occidental para producir energía renovable, contribuyendo así a la sostenibilidad ambiental de la región. La licitación de esta planta representa una apuesta por las energías limpias y la economía circular, en línea con las políticas de desarrollo sostenible. La elección de la empresa ganadora marcará un hito en la transición hacia un modelo energético más respetuoso con el medio ambiente en la provincia.
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