Casi 340.000 litros de crudo de una instalación petrolera de la compañía Shell en el golfo de México se han vertido frente a la costa del estado de Luisiana, EE.UU., este jueves, dejando una mancha de 60 kilómetros cuadrados sobre la superficie marina.
El derrame fue descubierto por un helicóptero del gigante petrolero el pasado jueves, cuando se detectó un brillo aceitoso cerca de los cuatro pozos de Shell que se encuentran en un yacimiento petrolero cerca de las costas de Nuevo Orleans.
La Guardia Costera de Estados Unidos informó que el derrame había sido controlado y que dos empresas ya están trabajando en la zona para las labores de limpieza.
Shell dio a conocer que se encuentra en coordinación con la Guardia Costera para elaborar un plan de limpieza. La compañía dijo que hasta el momento ha enviado cuatro buques de respuesta y que nadie resultó herido.
La Guardia Costera realizará una investigación por conocer las causas del accidente.