Después de las declaraciones de las últimas semanas del presidente venezolano Nicolas Maduro, acusando a España de conspirar contra Venezuela, el Gobierno de Mariano Rajoy se ha puesto en alerta ante la posibilidad de que las empresas españolas con presencia en Venezuela estén en riesgo de expropiación o de ser perjudicadas en beneficio de terceros.
El Centro nacional de Inteligencia aumenta la vigilancia en los sectores en riesgo para proteger los intereses de las principales empresas Españolas en Venezuela,buscando posibles conspiraciones económicas cuyo objetivo final es hacerse con el botín de las empresas españolas.
La agencia española de inteligencia busca indicios de negociaciones por parte de multinacionales (energéticas, bancos, operadoras etc) que estén interesadas en los negocios españoles en Venezuela y que puedan en algún momento animar al gobierno de maduro a realizar nacionalizaciones.