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El Congreso ha dado luz verde a la esperada reforma fiscal, la cual ha tenido como resultado la eliminación de la base legal que sustentaba el gravamen energético temporal. Esta enmienda, aprobada por la mayoría de los representantes, impide al Gobierno extender este impuesto a través de un decreto, estableciendo como fecha límite el 31 de diciembre. Esta decisión representa un cambio significativo en la política económica del país, generando opiniones encontradas entre los diferentes actores involucrados en el debate. Sin duda, esta medida tendrá un impacto directo en el bolsillo de los ciudadanos y en el desarrollo de la industria energética, por lo que se espera que continúe generando controversia en los próximos días.