El Corte Inglés, uno de los gigantes de la distribución en España, ha dado un paso estratégico al duplicar el número de clientes de luz tras prescindir de las compañías de telecomunicaciones. Su incursión en el mercado energético a través de una comercializadora propia, dirigida por un exdirectivo de Repsol, ha resultado en un aumento significativo de la captación de clientes, alcanzando la cifra de 30.000. Aunque estas cifras se consideran modestas en comparación con otros competidores del sector, representan un claro avance para la compañía en su diversificación de servicios. Este movimiento demuestra la apuesta del grupo por la innovación y la adaptación a las nuevas demandas del mercado, consolidando su posición como referente en el sector de la distribución en España.
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