El Gobierno español ha impuesto una medida sin precedentes a la compañía de inversiones BlackRock, obligándola a mantener a Naturgy en Bolsa. Esta decisión supone un giro inesperado en el conflicto que se ha venido gestando en torno a la empresa energética. Además de esta condición, se ha determinado que BlackRock deberá mantener el domicilio social y la sede efectiva de la gestión y dirección de los negocios de Naturgy en España. Asimismo, se ha establecido que la gestora deberá llevar a cabo una política prudente de dividendos en relación con la compañía. Estas medidas han generado un gran revuelo en el sector financiero y empresarial, ya que marcan un precedente en la intervención estatal en asuntos de mercado. La comunidad inversora y los expertos se encuentran expectantes ante las posibles repercusiones que esta decisión pueda tener en el futuro de Naturgy y en la relación entre el Gobierno y las empresas privadas.
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