El Rebranding de Cepsa a Moeve: Un Salto Hacia un Futuro Sostenible
En octubre de 2024, la histórica Compañía Española de Petróleos, conocida mundialmente como Cepsa, anunció un cambio transformador: a partir de ese momento, pasaría a llamarse Moeve. Este rebranding no es solo un cambio de nombre o una renovación estética; es una declaración de intenciones, un paso audaz hacia un futuro más sostenible y una respuesta estratégica a las demandas del siglo XXI. Después de casi un siglo de existencia, este movimiento refleja la evolución de una empresa que no solo busca adaptarse a los tiempos, sino liderar la transición energética en Europa. A continuación, exploraremos las razones detrás de esta decisión, sus justificaciones y algunos ejemplos concretos que ilustran por qué este cambio es una apuesta positiva y visionaria.
Razones Estratégicas: Un Mundo en Transformación
El cambio de Cepsa a Moeve no surge de la nada; está profundamente arraigado en la estrategia «Positive Motion», lanzada en 2022, que establece un rumbo claro hacia la sostenibilidad y la descarbonización para 2030. En un mundo donde el cambio climático y la dependencia de los combustibles fósiles son temas centrales, las empresas energéticas enfrentan una presión creciente para reinventarse. Moeve nace como una respuesta a esta realidad, simbolizando movimiento, optimismo y evolución. Según Maarten Wetselaar, CEO de la compañía, este rebranding refleja el compromiso de transformarse en una organización donde «la mayor parte de nuestros beneficios provengan de actividades sostenibles a finales de esta década».
El nombre «Moeve» no es casualidad. Inspirado en la palabra «mover» y con un guiño a la gaviota (möwe en alemán), evoca dinamismo, libertad y una conexión con la naturaleza. Este simbolismo refuerza la idea de una empresa que no se queda estancada en el pasado, sino que avanza hacia soluciones energéticas innovadoras. El cambio de marca es, por tanto, una herramienta poderosa para comunicar esta nueva identidad al mundo, desde clientes y socios hasta empleados y competidores.
Justificación: Adaptarse y Liderar en la Transición Energética
Una de las justificaciones más claras para este rebranding es la necesidad de alinearse con las expectativas de la sociedad y los mercados. La industria energética está en un punto de inflexión, con gobiernos, consumidores y organizaciones exigiendo soluciones más limpias. Cepsa, ahora Moeve, ha entendido que su legado como compañía petrolera debía evolucionar para seguir siendo relevante. En los últimos dos años, la empresa ha desinvertido el 70% de sus activos petroleros, enfocándose en cambio en proyectos como el hidrógeno verde, los biocombustibles de segunda generación y la movilidad eléctrica ultrarrápida. Este giro estratégico necesitaba un nombre que lo reflejara plenamente.
Un ejemplo concreto de esta apuesta es el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, uno de los proyectos más ambiciosos de Europa. Con una capacidad prevista de 2.000 MW para 2030, este desarrollo posiciona a Moeve como un líder en la producción de energía limpia. Asimismo, la compañía está construyendo en Palos de la Frontera (Huelva) lo que será el mayor complejo de biocombustibles del sur de Europa, con una producción anual de un millón de toneladas de combustible sostenible para aviación (SAF) y diésel renovable (HVO). Estos proyectos no solo demuestran un compromiso real con la sostenibilidad, sino que también justifican la necesidad de un nombre que trascienda la imagen tradicional de una petrolera.
Además, el rebranding responde a una lógica comercial. Marcas como Repsol, que también ha explorado rediseños de imagen, han mostrado cómo un posicionamiento más verde puede fortalecer la percepción pública y atraer inversores. Moeve busca diferenciarse en un mercado competitivo, asociándose con innovación y progreso en lugar de con un pasado ligado exclusivamente al petróleo. Este cambio es una inversión en credibilidad y confianza a largo plazo.
Ejemplos Prácticos del Impacto Positivo
El impacto del rebranding ya se está haciendo visible en varios frentes. Uno de los más inmediatos es la transformación de su red de estaciones de servicio en España y Portugal. A partir de noviembre de 2024, Moeve comenzó a actualizar 600 estaciones al año, con una inversión de 130 millones de euros en tres años para modernizar cerca de 1.800 puntos de venta. Estas estaciones no solo cambiarán su imagen, pasando de los clásicos rojo y amarillo de Cepsa a los tonos celestes y verdes de Moeve, sino que también evolucionarán en su oferta. Por ejemplo, la compañía planea expandir su red de carga ultrarrápida, pasando de 160 puntos actuales a 400 antes de finalizar 2025. Este enfoque en la movilidad eléctrica responde a la creciente demanda de vehículos eléctricos y posiciona a Moeve como un aliado clave para los consumidores del futuro.
Otro ejemplo inspirador es el lanzamiento de las «Moeve Market», un nuevo concepto de tiendas en las estaciones de servicio que reemplaza a la marca anterior «Depaso». Estas tiendas no solo ofrecerán productos tradicionales, sino que integrarán espacios como «black kitchens» para producir alimentos destinados a entrega a domicilio, adaptándose a las tendencias del canal HORECA (hoteles, restaurantes y cafeterías). Este giro demuestra cómo Moeve está diversificando su modelo de negocio, apostando por la conveniencia y la innovación más allá de los combustibles.
En el ámbito financiero, el rebranding también llega en un momento de recuperación. En los nueve primeros meses de 2024, Moeve reportó un beneficio neto de 109 millones de euros, un contraste positivo frente a las pérdidas de 116 millones del año anterior. Este resultado, logrado a pesar de desafíos como el «impuestazo» energético en España (243 millones pagados en 2024), subraya la resiliencia de la empresa y su capacidad para prosperar en su nueva dirección. El cambio a Moeve celebra esta vuelta a la rentabilidad y refuerza la narrativa de una compañía que mira hacia adelante con optimismo.
Un Mensaje de Compromiso y Unidad
El rebranding también tiene un componente interno poderoso. Con más de 11.000 empleados, Moeve ha enfatizado que esta transformación es un esfuerzo colectivo. Durante el anuncio del cambio, Wetselaar destacó que este es «un día histórico para la familia» de profesionales que componen la empresa. La nueva identidad visual, con su logotipo en forma de «M» que simula una puerta abierta, y los colores frescos que «desafían lo establecido», buscan inspirar tanto a los trabajadores como a los clientes. Es un mensaje de unidad y propósito compartido: juntos, están construyendo un futuro mejor.
Este enfoque no es único en la industria. Empresas como BP, que introdujo su logo «Helios» en 2000 para simbolizar energía renovable, o la reciente reorientación de Dell hacia PCs con inteligencia artificial, muestran cómo un cambio de marca puede ser un catalizador para la reinvención. Sin embargo, Moeve se distingue por su ambición de liderar específicamente en el hidrógeno verde y los biocombustibles, áreas donde Europa tiene un enorme potencial por explotar.
Mirando al Futuro
El cambio de Cepsa a Moeve no es solo un adiós al petróleo; es un «hola» a un mundo de posibilidades sostenibles. Aunque el proceso de transición llevará tiempo —tres años para completar el rebranding de todas las estaciones de servicio, por ejemplo—, los primeros pasos ya muestran una dirección clara y positiva. La compañía está comprometida a garantizar el suministro energético actual mientras invierte en las soluciones del mañana, desde combustibles sostenibles que ya se usan en aeropuertos y puertos españoles hasta la creación de una de las mayores redes de carga eléctrica ultrarrápida en la península ibérica.
En conclusión, el rebranding de Cepsa a Moeve es una decisión estratégica brillante que combina visión, pragmatismo y esperanza. Con ejemplos como el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, la modernización de sus estaciones de servicio y una identidad renovada que resuena con los valores actuales, Moeve no solo se adapta al cambio, sino que lo lidera. Este no es un salto al vacío, como algunos podrían temer, sino un vuelo calculado hacia un horizonte más limpio y próspero. Para una empresa con casi un siglo de historia, este renacimiento como Moeve demuestra que la verdadera fortaleza está en saber evolucionar, y eso es algo que merece celebrarse.