El sector del transporte solicita, de manera unánime, una actualización y reforma del programa de ayudas para la transformación de flotas de camiones y autobuses. Aunque el Ministerio de Transportes ha prometido extender estas ayudas, aún no ha especificado una fecha concreta.
El programa de ayudas conocido como ‘Moves Mitma’, destinado a la conversión de flotas de camiones y autobuses hacia tecnologías de cero emisiones, finalizó el pasado 31 de abril. Hasta la fecha, no se ha establecido un programa de reemplazo, lo que ha generado incertidumbre en el sector. En respuesta a esta preocupación, el Ministerio de Transportes ha indicado su intención de prorrogar estas ayudas, aunque sin concretar detalles sobre cuándo y cómo se realizará.
En el Fórum Nueva Economía de la semana pasada, José Antonio Santano, secretario de Estado de Transportes, afirmó que «es intención del ministerio renovar el programa para que las flotas se modernicen y mejoren». Sin embargo, no se precisaron los plazos para la continuación de estos incentivos, lo que preocupa al sector profesional del transporte, que teme una posible reducción en la demanda.
Representantes del Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC) señalaron que aún no han sido contactados por el ministerio para discutir este asunto. No obstante, anticipan que este tema podría abordarse en la reunión programada para el 17 de junio, donde se discutirá la descarbonización del transporte, una de las prioridades en la agenda del ministerio.
El sector, a través de diversas patronales como Fenadismer, ha criticado la eficacia del programa Moves Mitma, argumentando que su diseño necesita una reforma. Según Fenadismer, el impacto del programa en la renovación de flotas ha sido limitado en comparación con el éxito de las ayudas para el achatarramiento de vehículos antiguos. Además, señalan que una gran parte de las ayudas se destinaron al transporte de pasajeros, a pesar de que la flota de mercancías es significativamente mayor.
Astic, otra importante patronal del sector, destacó que menos de la mitad de los fondos se destinaron a la adquisición de autobuses y camiones de emisiones netas cero (214 millones de euros). Según ellos, esto demuestra la necesidad de replantear el programa para que sea más acorde con las necesidades del sector, que el año pasado solo matriculó 177 camiones eléctricos e híbridos. Proponen reducir los costes administrativos y otorgar las ayudas como descuentos directos en el momento de la compra, para evitar demoras que pueden extenderse hasta dos años. También sugieren que se incentiven las compras de camiones propulsados por gas natural y combustibles renovables.
Ramón Valdivia, vicepresidente de Astic, señaló que la decisión del Gobierno de no presentar los Presupuestos este año ha sido un obstáculo significativo para la implementación de estos planes de ayudas. Sin embargo, la organización está buscando alternativas fiscales a través del impuesto de sociedades para facilitar la renovación de flotas sin depender de los presupuestos actuales.
En paralelo, el Gobierno ya está trabajando en la renovación del plan de ayudas para la compra de coches eléctricos e híbridos enchufables (Moves III), que expira el 31 de julio. Según fuentes cercanas a la patronal Anfac, los fabricantes están colaborando con el Ministerio de Industria para encontrar una solución o extender el actual programa de ayudas, incentivando así la movilidad eléctrica.
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