En una jornada marcada por la exigencia y la determinación, un grupo de camareras de hotel se hizo presente en el Congreso para alzar su voz y demandar una reducción en la carga de trabajo que actualmente enfrentan. Con pancartas en mano y consignas en alto, estas trabajadoras, que representan a unas 150.000 empleadas en toda España, hicieron hincapié en la necesidad de mejorar sus condiciones laborales.
Con un sueldo promedio de 1.200 euros mensuales, estas mujeres enfrentan largas jornadas laborales, muchas veces sin descanso suficiente. La presión y el estrés derivados de la carga de trabajo excesiva han sido motivo de preocupación para estas trabajadoras, quienes ven en la reducción de la misma una medida fundamental para salvaguardar su salud física y mental.
Ante la atenta mirada de los legisladores, las camareras de hotel expusieron su realidad laboral, destacando la importancia de que se tomen medidas concretas para garantizar unas condiciones más justas y equitativas en el sector. La lucha por el reconocimiento de sus derechos y la dignificación de su trabajo continúa siendo una prioridad para estas trabajadoras, cuyo valor y esfuerzo cotidiano merecen ser reconocidos y valorados.