La decisión de la compañía ExxonMobil de perforar pozos petroleros en aguas disputadas del Esequibo, en colaboración con Guyana, aumenta la tensión en una región marcada por décadas de controversia territorial.
En medio de una creciente tensión diplomática y territorial entre Venezuela y Guyana, ExxonMobil ha anunciado su plan para llevar a cabo exploraciones petroleras en dos áreas ubicadas en aguas profundas del disputado territorio del Esequibo. Esta acción, respaldada por el gobierno guyanés, amenaza con exacerbar un conflicto de larga data que se remonta a la época colonial.
La decisión de ExxonMobil de avanzar con la exploración petrolera en el Esequibo ha reavivado una disputa territorial que ha persistido durante décadas entre Venezuela y Guyana. La región del Esequibo ha sido objeto de reclamaciones por parte de ambos países, con Venezuela sosteniendo que la zona les pertenece, mientras que Guyana insiste en su soberanía sobre el área. Esta situación ha generado tensiones significativas entre las dos naciones, y los intentos anteriores de exploración en la región han provocado enfrentamientos y controversias.
El presidente de ExxonMobil Guyana, Alistair Routledge, ha confirmado los planes de la compañía para perforar dos pozos petroleros en aguas del Esequibo, específicamente al oeste de las áreas de Liza y Payara. Se espera que esta operación represente un costo considerable, estimado entre 60 y 70 millones de dólares por pozo. Este movimiento estratégico se produce en un momento en que ExxonMobil ya está produciendo más de 600.000 barriles de petróleo diarios en Guyana y busca expandir aún más su capacidad de producción.
La situación se ve complicada por la histórica disputa territorial entre Venezuela y Guyana, que se intensificó en 2015 cuando Venezuela amplió unilateralmente su frontera marítima hasta las aguas exteriores de las zonas reclamadas por Guyana en el Esequibo. Esta acción provocó tensiones adicionales entre los dos países, y desde entonces se han producido varios incidentes, incluida la interceptación de embarcaciones de exploración por parte de la Armada venezolana.
A pesar de las protestas y objeciones de Venezuela, Routledge ha defendido la legalidad del acuerdo entre ExxonMobil y Guyana, afirmando que cumple con las leyes locales y los principios del derecho internacional. Sin embargo, Venezuela ha rechazado vehementemente estas afirmaciones y ha acusado a ExxonMobil de violar los acuerdos establecidos entre Caracas y Georgetown.
El conflicto en el Esequibo ha ganado nueva relevancia con el aumento de los precios del petróleo, lo que hace que la extracción de crudo en esta región sea económicamente atractiva para las empresas petroleras. A medida que ExxonMobil avanza con sus planes de exploración, la tensión en la región podría alcanzar niveles críticos, lo que subraya la urgente necesidad de una solución diplomática para resolver este conflicto territorial de larga data.