Los ‘short sellers’ desafían al Estado español con una ofensiva en Enagás y Redeia, dos empresas controladas por el Gobierno. En esta ocasión, los fondos más especulativos de la Bolsa han decidido dejar de acosar a Solaria para concentrar sus movimientos en estas dos compañías. Esta estrategia ha llamado la atención de los analistas financieros, quienes ven en esta decisión un desafío directo a las políticas gubernamentales en el sector energético.
La presión de los ‘short sellers’ sobre Enagás y Redeia pone de manifiesto la tensión existente entre los intereses de los inversores privados y la intervención estatal en la economía. Mientras tanto, el mercado sigue de cerca estos movimientos en busca de pistas sobre posibles cambios en el panorama energético español.
Esta nueva ofensiva de los fondos especulativos promete mantener en vilo a los inversores y a las autoridades gubernamentales en las próximas semanas, mientras se espera la reacción del Estado ante este desafío en el tablero de la Bolsa española.