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La Generalitat valenciana ha dado luz verde a la puesta en marcha de 23 instalaciones fotovoltaicas que en conjunto suman una capacidad de 730 megavatios. Esta decisión ha permitido desbloquear la construcción de varios proyectos que se encontraban en riesgo de perder sus permisos de conexión debido a su caducidad inminente. Esta medida representa un impulso significativo para el desarrollo de la energía solar en la región, contribuyendo a la diversificación de la matriz energética y fomentando la generación de energía limpia y sostenible. La autorización de estas instalaciones fotovoltaicas es un paso importante en la transición hacia un modelo energético más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.