La Unión Europea ha emitido una exigencia clara: se deben implementar medidas sostenibles para garantizar la continuidad de los días de pesca en la región del Mediterráneo. Esta decisión implica un «esfuerzo adicional» por parte del sector pesquero, el cual se verá obligado a adoptar prácticas más responsables para evitar una reducción en las cuotas asignadas.
La presión sobre la pesca en el Mediterráneo ha ido en aumento debido a la sobreexplotación de los recursos marinos, lo que ha generado una preocupación creciente en la Unión Europea sobre la necesidad de proteger la biodiversidad marina y asegurar la sostenibilidad de la actividad pesquera a largo plazo.
Esta nueva exigencia planteada por la UE representa un desafío para el sector pesquero, que deberá adaptarse a prácticas más respetuosas con el medio ambiente y con las poblaciones de peces. Se espera que estas medidas contribuyan a garantizar la viabilidad de la pesca en el Mediterráneo y a preservar los recursos marinos para las generaciones futuras.
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