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Las grandes eléctricas como Iberdrola, Endesa y Solaria están compitiendo en un lucrativo negocio valuado en 5.000 millones de euros al año: el suministro de energía a los ‘data centers’. Estos centros de datos son conocidos por su alto consumo energético, lo que los convierte en auténticos devoradores de electricidad. La demanda de energía por parte de estas instalaciones especializadas en almacenamiento y procesamiento de datos ha aumentado significativamente en los últimos años, lo que ha generado una competencia feroz entre las empresas proveedoras de energía. Se espera que esta tendencia continúe en ascenso, lo que representa una oportunidad de negocio importante para las compañías del sector eléctrico.