El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha modificado el mercado y consumo de gas natural, con su sistema de fijación de un precio intervenido para este combustible. El mismo, pensó que se trataría de un éxito y que sería reproducido por el resto de la UE, pero el efecto ha sido que Bruselas lo esquive y alerte contra sus efectos por disparar el consumo artificialmente y aumentar, por consiguiente, las necesidades de aprovisionamiento.
Una de las consecuencias a tomado cuerpo: el gestor técnico del gas ha informado ya la ralentización de la entrada de gas por el gasoducto de Francia. El motivo, no es otro que este colapso de los depósitos de gas licuado españoles provocado por los efectos colaterales del decreto de Pedro Sánchez y la necesidad de priorizar el consumo de gas licuado. Y al final, a lo que se traduce este suceso es que ese gasoducto traía gas más barato, por lo que ahora consumiremos uno más caro.
El técnico comunico la situación “de operación excepcional nivel 0”, y aclaró los “altos niveles de existencias en tanques de las plantas de regasificación”. También, especificó que “continúa la situación de altas temperaturas, alta utilización de la capacidad de inyección en AASS, alta importación de gas y, por tanto, altos niveles en tanques en el conjunto de plantas de regasificación”.
Lo que quiere decir, es que la reforma de Pedro Sánchez ha reducido por decreto el precio de mercado del gas natural utilizado para generar electricidad, creando un incentivo artificial al uso de este combustible. Para rematar, ese incentivo no es gratis, no lo pagan las gasistas, pero sí lo paga el consumidor en el recibo de la luz mediante la “compensación”.
El resultado de esa predilección por el gas tocado por el dedo político, las órdenes de almacenamiento de gas se han acelerado de cara al invierno. No obstante, el frío está tardando en llegar, el gas acumulado no se ha consumido y los depósitos están tan colapsados que no se pueden descargar los metaneros. Para rematar, la regasificadora de El Musel (Gijón) permanece cerrada, de igual forma por decisión política.
Todo ello, esta directamente relacionado con el bloqueo de gas argelino, debido a que Sánchez genero su enemistad con Argelia, casi la mitad de gas consumido cada día en España procedía de los mismos. Este, veía por tubo y por tanto no es gas licuado, lo que hacía que los depósitos de gas en estado líquido estuvieran más disponibles y no saturados como en estos momentos.
“En el marco de las medidas paliativas de actuación y, con otro objeto de poder garantizar la capacidad de naturaleza firme suscrita por los usuarios, incluyendo los slots de descarga, se minimizará la oferta de capacidad diaria e intradiaria de naturaleza interrumpible de acceso a PVB mientras esta Situación de Operación Excepcional persista” detalló el gestor técnico.
En otros términos, se para la compra del gas que sea interrumpible, es decir, el gas procedente de Francia. Y para evitar el desplome electoral mayor por la escalada del precio del gas, se determinó incumplir la promesa de enviar gas desde España al norte de Europa (para ayudar a Alemania con los cortes de gas ruso) y aprovechar el gasoducto pirenaico para importar gas desde Francia en vez de explotar, lo que se traduce en una serie de contracciones por parte de Teresa Ribera.
“Desde el mes de agosto-2022, se viene experimentando una importante reducción de la demanda industrial respecto a lo inicialmente programado” afirmaba el gestor del gas, “adicionalmente, se está registrando un uso elevado de la inyección en AASS por parte de los usuarios alcanzados en la actualidad un nivel de llenado de los mismos del 93%, por lo que estas infraestructuras apenas están pudiendo aportar flexibilidad para absorber las desviaciones de la demanda durante el mes de octubre” añadió.
A causa de ello, “se está produciendo un desacoplamiento entre los aprovisionamientos programados por el conjunto de los usuarios en el mes de octubre y el conjunto de demanda y exportaciones de GN y GNL, más allá de la flexibilidad que puede aportar la capacidad de almacenamiento subterráneo y en tanques, a pesar de la elevada capacidad de esta última y de la versatilidad que genera su gestión conjunta. Esta situación no es un hecho aislado del Sistema Gasista Español, sino que se repite en otros países de nuestro entorno” aclaró.
“Consecuencia de lo anterior, se están registrando episodios sostenidos de muy altos niveles de ocupación en los tanques de todas las plantas de regasificación del Sistema que está previsto que se mantenga, al menos, hasta la primera semana de noviembre-2022, pudiendo impactar en la fecha actualmente programada de las diferentes operaciones logísticas”, dictaminaba.
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