El Parlamento ha aprobado una serie de cambios en la reforma fiscal que impactarán de manera significativa en diferentes sectores económicos. Entre las medidas más destacadas se encuentra el establecimiento de un tipo mínimo global del 15% a multinacionales, con el objetivo de evitar la elusión fiscal a través de paraísos fiscales.
Además, se ha aprobado un nuevo impuesto del 7% a la banca, en un intento por aumentar la recaudación y equilibrar las cargas impositivas. Este impuesto busca compensar, en parte, los beneficios que el sector bancario ha obtenido en los últimos años.
Por otro lado, se ha decidido aumentar el tipo marginal del ahorro al 30%, lo que afectará a aquellos contribuyentes con mayores ingresos que obtienen rentas de capital. Esta medida busca incentivar el consumo y la inversión en lugar del ahorro pasivo.
Asimismo, se ha anunciado la reactivación de las alzas societarias implementadas por Montoro, lo que implicará un aumento en los impuestos para las grandes empresas. Sin embargo, se han contemplado también algunas rebajas fiscales para las pymes, con el objetivo de favorecer su crecimiento y desarrollo.
Estos cambios en la reforma fiscal buscan generar una mayor equidad en la distribución de la carga impositiva, así como aumentar la recaudación para hacer frente a los desafíos económicos actuales. Sin embargo, habrá que esperar para ver cómo impactan estas medidas en la economía y en la sociedad en general.