La compañía petrolera Shell ha sorprendido al mercado al anunciar que no llevará a cabo nuevos proyectos de energía eólica marina. Esta decisión marca un cambio de rumbo en la estrategia de la empresa, que ha decidido retirarse del negocio de generación renovable. Sin embargo, Shell ha confirmado que continuará desarrollando el oleoducto existente, manteniendo así su presencia en el sector de los hidrocarburos. Esta movida ha generado controversia entre los defensores de la transición energética, quienes critican la falta de compromiso de la compañía con las energías limpias. Por otro lado, los analistas del sector destacan que esta decisión podría estar motivada por razones económicas, ya que la generación de energía eólica marina requiere de una inversión significativa y un largo plazo de retorno. Shell no ha ofrecido más detalles sobre los motivos detrás de esta decisión, dejando en incertidumbre el futuro de su participación en el mercado de energías renovables.
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