Teresa Ribera, vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha reiterado al Gobierno francés que tanto el tema del gas como sus conexiones “no es un asunto estrictamente bilateral” y ha señalado que “en estos momentos se está hablando de la seguridad de aprovisionamiento del centro y norte de Europa” y que “desde el lado de la península ibérica el mensaje es claro, es cómo poder contribuir a cubrir las necesidades de los demás”.
Así ha respondido a las preguntas de los periodistas, durante el día de hoy en la Estación de Compresión de Euskadour, en Irún (Gipuzkoa). Todo ello, se debe a un rechazo al presidente Emmanuel Macron, al proyecto de gasoducto MidCat, el cual propone llevar el gas desde España al centro de Europa, pasando por Francia.
Para la ministra Ribera es “prematuro dar por enterrado nada”, “es obvio que lo que creemos que es más razonable es maximizar el aprovechamiento de las infraestructuras que existen, pero también es obvio que, de cara a tener que plantearnos la inversión en nuevas infraestructuras, hay que plantearla de manera que tenga sentido en el medio y el largo plazo”, ha afirmado.
Además, “aquello que pueda resultar necesario, incluida la construcción de una nueva tubería, deba hacerse de forma que sea compatible con el máximo aprovechamiento de su vida útil, que esté preparado para transportar hidrógeno” también ha añadido.
“Estamos hablando de infraestructuras que son de interés europeo. En estos momentos la prioridad en el debate energético y de inversión en Francia probablemente está focalizándose en un espacio que es el sistema eléctrico o en una ubicación geográfica que es directamente la proximidad con Alemania”, ha reflexionado.
Teresa Ribera, ha manifestado que las conversaciones mantenidas han llevado al Gobierno de Pedro Sánchez a declarar que “es importante que se haga un estudio sobre cómo utilizar las infraestructuras existentes y, eventualmente, en qué nuevas tiene sentido hacer un esfuerzo adicional para poder estar operativos de aquí a un año, pensando en el invierno 23-24”.
También, ha intercedido que España se ha transformado en “un país clave en este momento crítico para Europa y su situación energética, cuenta con una seguridad de suministro y una fortaleza muy importante tanto en la capacidad de aprovisionamiento de gas y regasificación”.
“Ese papel es también clave desde el punto de vista de apoyo al sistema europeo, por tanto, lo que tenemos que hacer, es nuestra obligación, es contribuir no solamente al debate estratégico y regulatorio como lo estamos haciendo, sino también desde el punto de vista físico con el apoyo de algo tan fundamental en este momento como es el gas”, ha afirmado.