La Unión Europea (UE) ha establecido un plazo para la eliminación de las calderas de diésel y gas en los sistemas de calefacción y aire acondicionado en los hogares, como parte de sus esfuerzos por reducir las emisiones de CO2.
De acuerdo con el sitio web especializado en vivienda Idealista, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) afirma que la calefacción contribuye con aproximadamente cuatro gigatoneladas de emisiones de CO2 anuales, lo que representa alrededor del 10% del total de las emisiones globales.
Por lo tanto, la Unión Europea (UE) sugiere a los países miembros que implementen la prohibición de las calderas de gas a partir de 2028 en construcciones nuevas y que gradualmente eliminen el uso de sistemas de calefacción basados en combustibles fósiles en todos los edificios para el año 2035. En caso de que no sea factible, se propone que esta transición se complete en 2040.
¿Cuáles son las opciones alternativas? Según lo informado por Idealista, estas son las principales alternativas:
Bomba de calor
En los sistemas de calefacción mediante bomba de calor, el mecanismo extrae energía del entorno externo y la transfiere al sistema de calefacción interno. Esto resulta en una reducción del consumo de electricidad, ya que solo se utiliza para activar el compresor y los componentes adicionales.
Hay varios tipos: sistema aire-agua, que puede costar hasta 10.000 euros; sistema aire-aire, entre 2.000 y 8.000 euros y sistema geotérmico, que puede costar hasta 20.000 euros.
Calderas de biomasa
Estos sistemas de calefacción aprovechan la energía al quemar leña o pellets para proporcionar calefacción y agua caliente sanitaria. Su precio puede variar desde los 1.000 euros hasta los 4.000 euros.
Caldera eléctrica
Estos sistemas de calderas emplean elementos de calefacción eléctrica, son más eficientes, no requieren gas y tienen un coste inferior en comparación con las calderas de gas. Sin embargo, su consumo eléctrico es considerablemente mayor, llegando a ser tres o cuatro veces superior al de las calderas de gas. Para mitigar este gasto, se puede considerar la instalación de un sistema de paneles solares, aunque su costo inicial puede ascender a 20.000 euros.
Caldera iónica
Esta innovadora tecnología genera energía térmica mediante un proceso de intercambio iónico, sin embargo, el inconveniente es que su consumo es aproximadamente un 1,5 veces mayor en comparación con la bomba de calor.