Shell compra BG por 70.000 millones de dolares con un importante trasfondo operativo como son los yacimientos de aguas profundas en Brasil.
La adquisición de BG Group Plc Royal Dutch Shell Plc incrementa su acceso a yacimientos de aguas profundas en Brasil, y aumenta de forma significativa el peso en las negociaciones con Petrobras, el socio local empantanado en una investigación por coimas.
Con la petrolera brasileña involucrada en el escándalo por corrupción más grande en la historia del país, a BG y otros socios les cuesta comunicarse con la cúpula del productor estatal para resolver los retrasos en los planes de desarrollo acordados. Para BG y Galp Energia SGPS S.A., que dependen de la futura producción brasileña para incrementar el flujo de caja, esta incertidumbre constituye un problema mayor que para Shell, que tiene una cartera más amplia y diversificada.
“Shell tiene más paciencia y fortaleza financiera”, dijo en un correo electrónico Juan Ramón Fernández Arribas, analista independiente con sede en Madrid. “Puede esperar más para desarrollar sus proyectos y es un operador más sólido que BG. Es una gran ventaja en las negociaciones con Petrobras”.
Shell acordó comprar a BG por alrededor de $70.000 millones de dolares, el pago según el acuerdo sera abonado en acciones y efectivo, es por el momento el mayor acuerdo en el sector petrolero de los últimos 10 años. La compra “dará a Shell mejores posiciones en nuevos proyectos competitivos de petróleo y gas, particularmente en gas natural licuado de Australia y aguas profundas de Brasil”, según comunican desde la sede de la empresa en la Haya en el momento de anunciar la adquisición .
La cartera brasileña de BG será un motor de crecimiento clave para Shell, en tanto la producción crecerá desde 144.000 barriles diarios en 2015 hasta 557.000 barriles diarios en 2020, escribieron analistas de Jefferies encabezados por Jason Gammel en una nota a sus clientes el miércoles.
Motor clave
“Brasil es el motor estratégico clave”. “La transacción convierte a Shell en la compañía petrolera extranjera líder en Brasil”. Shell también tiene emprendimientos en Brasil y asociaciones con Petrobras, incluido el gigantesco proyecto costero Libra. La diferencia es que, en el caso de BG, se proyecta que para 2020 Brasil representará un tercio de su producción, en tanto para Shell no alcanza ni siquiera 10% de sus operaciones.