La reconfiguración de tres de sus refinerías permitirá que Petróleos Mexicanos disminuya hasta 25% sus importaciones de gasolinas en el año 2018.
«El aumento en la producción está en el orden de los 250,000 barriles. Y con esto estaríamos nosotros tratando de reducir las importaciones entre 20% a 25%, si tomamos en cuenta que la demanda que tenemos es cercana a los 800,000 barriles diarios», estas fueron las palabras de el director general de Pemex Transformación Industrial.
La petrolera mexicana va ha realizar modificaciones en las refinerías en Tula, Salamanca y Salina Cruz por cantidades entre los 3,400 a 4,800 millones de dólares durante los próximos tres años con una inversión total aproximada de casi 13,000 millones de dólares.
Pemex tendría muy poca participación en estos proyectos a través de asociaciones, así la petrolera pondría en garantía sus activos para recoger recursos frescos de las empresas con las que se asocie y a la finalización del contrato recuperará la infraestructura. La petrolera quiere aprovechar esta junión para el desarrollar los pozos que ha descubierto este año.