El ciberataque informático del pasado viernes ha tenido consecuencias en el suministro de combustible en algunas estaciones de servicio de Repsol que tienen informatizados su sistema de gestión con el programa de la compañía, que ha instalado un ‘parche’ para evitar una posible ‘infección’. Como consecuencia de ello, el suministro no se puede realizar con normalidad.
Desde Repsol han reiniciados los equipos para ejecutar un parche contra el virus detectado, pero parece que las máquinas que estaban mucho tiempo sin apagarse se pueden haber quedado a medio arrancar y no funcionan. Desde la compañía continúan trabajando en ello.
Por este motivo algunos surtidores no pueden arrancar, por lo que los clientes no pueden efectuar el suministro de combustible, aunque se espera que la compañía logre solventar el problema en breve.