A pesar de que el precio del petróleo continúa disminuyendo, tanto en el mercado europeo Brent como en el estadounidense Texas West Intermediate (WTI), no se observa una disminución similar en el precio de los combustibles.
Debido a esto, existe una comparación popular que indica que cuando el precio del petróleo sube, el precio de los combustibles aumenta de manera inmediata y rápida, similar a la velocidad de un cohete. Sin embargo, cuando el precio del petróleo disminuye, el precio de los combustibles disminuye muy lentamente, como la caída de una pluma. Esta situación es frustrante para los consumidores.
Durante lo que va del año, el precio del petróleo Brent ha disminuido en un 6%. Si nos remontamos al comienzo de la guerra en Ucrania en marzo de 2022, el precio del petróleo ha disminuido en un 30,5%. Sin embargo, el precio de la gasolina y el diésel sigue aumentando, con un incremento de tres a cinco céntimos por litro en comparación con finales del año 2022. Además, se ha eliminado el descuento de 0,20 euros por litro que anteriormente se aplicaba.
Es cierto que durante el mes de marzo, los precios de la gasolina y el diésel se mantuvieron estables. Al ver esto de manera optimista, se puede decir que no hubo un aumento adicional en los precios, pero si se observa de manera pesimista, no hubo una disminución significativa que satisfaga a los consumidores. Además, durante el último año, el precio de la gasolina ha aumentado alrededor del 3%, mientras que el del diésel ha aumentado aproximadamente un 9%.
Hay varios factores que frustran a los consumidores al no ver una disminución en los precios de los combustibles a pesar de la caída en el precio del petróleo. Estos factores incluyen la cotización del petróleo, los impuestos aplicados, los márgenes de beneficio de las compañías, y la rigidez del mercado.
¿Cuáles son los factores que contribuyen al aumento del precio?
El hecho de que el precio de la gasolina no disminuya con la misma rapidez que el precio del petróleo se debe a una variedad de factores. Uno de ellos es que el precio del barril de petróleo Brent se cotiza en dólares estadounidenses. En los últimos tiempos, el dólar se ha fortalecido en comparación con el euro. Actualmente, al 24 de abril, un euro equivale a 1,10 dólares estadounidenses.
En otras palabras, tener una moneda fuerte puede influir en la fluctuación de los precios de los combustibles, ya que el costo del barril de petróleo puede ser diferente cuando se paga con una moneda fuerte en comparación con una moneda débil. Es decir, aunque el precio del barril se mantenga constante, el valor de la moneda puede afectar el costo final del combustible.
Conjuntamente con el precio del barril de petróleo, hay otro factor que también es importante considerar: todo el proceso de refinación y comercialización del petróleo. Es importante recordar que los productos derivados del petróleo, incluyendo los combustibles, tienen su propio mercado internacional y sus propias fluctuaciones de precios. Estos mercados no siempre siguen la misma intensidad que los cambios en el precio del petróleo crudo.
¿Cómo afectan los impuestos al precio de los combustibles?
A parte de los factores mencionados anteriormente, los impuestos también influyen significativamente en el precio de los combustibles. De hecho, aproximadamente la mitad del costo que un consumidor paga por llenar su tanque de combustible corresponde a impuestos. Debido a esto, incluso si se desea una reducción en el precio de los combustibles, es poco probable que disminuya a la misma velocidad que el precio del petróleo, debido al alto porcentaje de impuestos incluidos en la factura.
Asimismo, hay que tener en cuenta los beneficios obtenidos tanto por los transportistas de combustible como por las gasolineras mismas, que oscilan alrededor del 15%. También es importante considerar la cuestión del suministro de combustible.
La caída del precio del petróleo no se refleja de forma inmediata en la gasolinera debido a que desde que se extrae la materia prima hasta que llega al surtidor, pasa un tiempo. Las empresas que se dedican a esta actividad también tienen sus propias reservas de gasolina, y al sacarlas al mercado lo hacen al precio que les costó, no a un precio inferior. Además, estos márgenes de ganancia en el proceso de transporte y distribución de combustible también influyen en el precio final en la gasolinera.
Teniendo en cuenta todos estos factores mencionados, es importante señalar que el precio del petróleo representa aproximadamente el 40% del coste de la gasolina. Por lo tanto, incluso si el precio del barril de petróleo fuera de cero euros, nunca se vendería un litro de gasolina por cero euros, según explican desde Bankinter.
“Por ello, una bajada de los precios del petróleo debería repercutirse en los precios que los consumidores pagan por abastecerse de sus derivados, entre ellos la gasolina y el gasoil, pero matemáticamente no pueden ir en paralelo”, destacan.