El precio del barril de Brent, que es utilizado como referencia en Europa, ha disminuido un 15% desde el último recorte de producción llevado a cabo por los principales países exportadores de petróleo
Las intenciones de la OPEP+ de mantener altos los precios del petróleo a través de la reducción de la producción están siendo vencidas por la ley del mercado. A pesar de los esfuerzos de los principales productores de petróleo, el precio del barril de Brent, utilizado como referencia en Europa, ha estado disminuyendo en los últimos meses, manteniéndose por debajo de los 100 dólares por barril que se habían previsto anteriormente por los analistas, y más cerca de los 70 dólares por barril.
Para mantener los precios, el cártel ha utilizado la estrategia de ajustar la cantidad de petróleo producida. Sin embargo, el temor a una desaceleración económica que pueda provocar una disminución en la demanda ha tenido un impacto mayor en el precio del petróleo.
Comparado con el mes de abril, cuando la OPEP anunció su recorte de producción de un millón de barriles diarios, el precio del petróleo en los mercados de futuros ha disminuido en un 15%. Además, en comparación con octubre del año pasado, justo antes del anuncio del recorte aún mayor de dos millones de barriles diarios, el precio actual del petróleo se sitúa un 27% por debajo de los 96 dólares por barril. Este recorte fue el más grande desde el año 2020 y sorprendió al mercado, ya que se esperaba un recorte menor de entre uno y 1,5 millones de barriles diarios.
A pesar de los esfuerzos por mantener los precios del petróleo, las dudas sobre la capacidad de la economía para seguir creciendo al mismo ritmo han sido desatadas por el ciclo de aumento de las tasas de interés. Antes, las preocupaciones se centraban en China debido a su peso en la demanda mundial, pero el ambiente se ha vuelto más inestable desde el comienzo de la crisis bancaria en EE. UU. Esto ha llevado a que los analistas cambien drásticamente sus previsiones de precios para este año, pasando de anticipar precios de 100 dólares por barril hace unos meses, a algunos que incluso predicen un precio promedio de 70 dólares por barril.
La pausa en el aumento de los precios del petróleo tiene algunas ventajas para el mercado. En particular, para los bancos centrales que experimentan una menor presión inflacionaria, lo que ayuda en su lucha contra la inflación. También es beneficioso para los consumidores, ya que los cambios en los precios del petróleo suelen afectar a variables como los precios de los combustibles y, por lo tanto, a la canasta de compra en general.
Esta semana, el precio promedio del diésel ha continuado disminuyendo, marcando un nuevo mínimo para este año y cayendo un 2,14% en comparación con la semana anterior. Además, el precio ha consolidado su posición por debajo de los 1,5 euros por litro.
De acuerdo con los datos publicados en el Boletín Petrolero de la UE, el precio promedio del gasóleo se ha mantenido en descenso durante siete semanas consecutivas. Actualmente, el precio se sitúa en 1,464 euros por litro, que es el nivel más bajo desde finales del año pasado si se incluye la subvención del Gobierno de 20 céntimos por litro de combustible, que seguirá vigente hasta el final del año 2022. Si se excluye la ayuda gubernamental, el precio actual es el más bajo desde febrero del año pasado.
El precio promedio del litro de gasolina ha disminuido por segunda semana consecutiva, registrando una caída del 1,16%. En la actualidad, el precio se encuentra en 1,622 euros por litro.
Los especialistas están de acuerdo en que la trayectoria de los precios dependerá en gran medida de los indicadores macroeconómicos. Los analistas de Bank of America han señalado recientemente que la reactivación económica de China y la fortaleza de los mercados laborales occidentales podrían prevenir una posible desaceleración y, por ende, una caída en la demanda.