Las prospecciones que la compañía petrolera Galp y la australiana Tangiers han realizado este verano en aguas portuguesas, al oeste de Tarfaya, han dado un resultado negativo , por lo que han decidido cerrar y abandonar el pozo, según anuncian las dos empresas en sus webs.
La perforación del pozo Tao-1, situado en el bloque del Atlántico conocido como Tarfaya Offshore, al este de las cuadrículas asignadas a Repsol, comenzaron el 26 de junio y han alcanzado una profundidad total de 3.518 metros.
Galp, operador del proyecto, con un 50 % del capital, y Tangiers, socio con un 25 %, explican en sendos comunicados que no han encontrado hidrocarburos, ni en su objetivo secundario, ni en los estratos del Jurásico Medio.
Como consecuencia de ello, el pozo será «sellado y abandonado siguiendo las prácticas habituales en la industria»,
Este es el tercer intento fallido de búsqueda de petróleo que tiene lugar en los últimos meses en las aguas que separan Canarias de Marruecos, tras los dos protagonizados por Cairn Energy.