La narrativa del mercado petrolero europeo se transforma: de la escasez a la abundancia. La creciente acumulación de petróleo proveniente de Estados Unidos y otras regiones desencadena preocupaciones económicas en Europa y presenta un desafío para la OPEP+. Analizamos el impacto del exceso de oferta, las dificultades en la venta de crudo de Nigeria, y las tensiones en la reunión de la OPEP+ mientras Europa se debate en cómo gestionar el petróleo que está por todas partes.
Hace aproximadamente un mes, la percepción predominante en el mercado era la escasez de petróleo. No obstante, en un lapso breve, se ha producido un cambio radical que se refleja en el aumento de inventarios de petróleo en los principales centros de almacenamiento mundial, con Europa destacando entre ellos. En la actualidad, el dilema en Europa reside en cómo gestionar el exceso de petróleo, ya que las importaciones desde Estados Unidos y Guyana han sido constantes, al tiempo que la demanda disminuye debido a la desaceleración económica en la región. El petróleo se ha vuelto omnipresente.
El mercado petrolero europeo enfrenta una sobreoferta debido a la combinación de una demanda limitada y una afluencia considerable de envíos provenientes principalmente de Estados Unidos. Según informes de la Agencia de la Energía de Estados Unidos, Europa se ha convertido en el principal destino regional de las exportaciones de petróleo crudo de Estados Unidos, con un volumen de 1,75 millones de barriles por día.
Además de los envíos desde Estados Unidos, se ha observado un aumento en los cargamentos procedentes de Guyana y el Mar del Norte. Estos envíos están complicando las ventas de crudo de Nigeria, un importante proveedor en el continente africano, ya que a finales de la semana pasada, más del 40% de los embarques de diciembre aún no se habían vendido.
A modo de ejemplo, Guyana, un país con una población de 800,000 habitantes, está enviando el 63% de su producción de petróleo a Europa, con un promedio diario de 215,000 barriles, según datos de Refinitiv Eikon citados por Reuters.
A pesar de los recortes de producción de la OPEP, la creciente producción de petróleo en otras regiones parece compensar de manera significativa la falta de suministro del cártel. Además, los descubrimientos de nuevos yacimientos en diversas partes del mundo están afectando las expectativas de un aumento sostenido de los precios a medio plazo.
Estas exportaciones están llegando principalmente a los Países Bajos y el Reino Unido, cuyas compras se concretaron semanas o incluso meses atrás. Si Europa no logra procesar y consumir la abundancia de petróleo que está recibiendo, se verá obligada a acumularlo.
El panorama económico en Europa y Asia, dos de los principales centros de consumo mundial, está mostrando signos de deterioro, lo cual coincide con la próxima reunión de la OPEP y sus aliados para discutir sobre la producción. La disponibilidad abundante de suministros se ha traducido en una disminución de los precios, afectando productos como el WTI Midland y el crudo noruego Johan Sverdrup.
El exceso de oferta en Europa representa un desafío para los productores de la OPEP+. Se espera que líderes como Arabia Saudita y Rusia mantengan los recortes de producción, aunque existe una pequeña probabilidad de que los aumenten. La delicadeza de la situación se evidenció recientemente con el aplazamiento de las reuniones en Viena debido al descontento saudita con los niveles de producción de otros miembros.
Según datos recopilados por Bloomberg, se proyecta un aumento en los envíos de crudo a Europa desde el Golfo de Estados Unidos, llegando a 1,95 millones de barriles diarios este mes. Este flujo de envíos, evidenciado por el alto número de superpetroleros en ruta hacia Estados Unidos, sugiere un intento de recoger cargamentos en este país que probablemente terminarán nuevamente en Europa.