El Auge Económico de Guyana Despierta Preocupaciones y Desafíos.
En el prestigioso restaurante Amici de Georgetown, la exclusividad se paga a precios desorbitados: desde un plato de carne de wagyu compartido por 350 dólares hasta postres que no bajan de los 20. Sin embargo, este pequeño país suramericano, que pasó décadas en el anonimato, se ha convertido en el escenario de un boom económico impulsado por el descubrimiento de vastas reservas de petróleo. Aunque la riqueza fluye, la sombra de un conflicto territorial con Venezuela amenaza la estabilidad de esta nación.
El Despertar de Guyana: De la Oscuridad a la Prosperidad
Guyana, antaño la segunda nación más pobre de Latinoamérica, experimentó un giro radical en 2015 cuando ExxonMobil y sus socios descubrieron más de 11.000 millones de barriles de petróleo frente a sus costas. Según el FMI, Guyana ahora ostenta el título de la economía que más rápido crece en el mundo. El boom petrolero ha catapultado su PIB, con un crecimiento del 62% en 2022 y se proyecta un 37% para el presente año. Este pequeño país suramericano, con una población de 800.000 habitantes, se encuentra en el centro de la atención internacional.
Desafíos Territoriales: La Sombra de Venezuela sobre Guyana
A pesar del auge económico, Guyana enfrenta un desafío importante con la reclamación territorial de Venezuela sobre el Esequibo, una región que representa dos tercios de su territorio. Este conflicto territorial, que data de un laudo arbitral en 1899, ha cobrado nueva relevancia, especialmente porque las reservas de petróleo descubiertas se encuentran en las aguas disputadas. La tensión entre los presidentes Nicolás Maduro e Irfaan Ali se evidenciará en una reunión en San Vicente y las Granadinas, y la preocupación internacional se centra en la posibilidad de un conflicto bélico.
El Desafío de Distribuir la Riqueza: Entre el Desarrollo y la Corrupción
El impacto del boom petrolero en la economía guyanesa es innegable, con un crecimiento del PIB del 62% en 2022 y proyecciones de alcanzar 1,2 millones de barriles diarios para 2027. Sin embargo, surgen desafíos en la administración y distribución de esta riqueza. La creciente dependencia del petróleo, que ya constituye el 70% de la economía, plantea riesgos significativos para el futuro. La capacidad administrativa se ve desbordada por la inversión extranjera, lo que se traduce en trámites y permisos lentos.
Guyana en la Encrucijada: Entre la Promesa y la Realidad
Aunque las expectativas son altas y se proyecta un aumento significativo en la renta per cápita, la distribución equitativa de la riqueza es un desafío clave. El gobierno, liderado por el Partido Progresista del Pueblo, se encuentra en una encrucijada entre tensiones raciales y acusaciones de corrupción. Mientras las carreteras se llenan de vallas publicitarias de ExxonMobil prometiendo empleo y energía más barata, la realidad de Guyana, con una tasa de pobreza del 48%, carreteras deficientes y empleo precario, presenta una brecha significativa entre la promesa y la realidad.
Guyana, en pleno auge petrolero, se enfrenta a la compleja tarea de equilibrar el desarrollo económico con la resolución de conflictos territoriales y la distribución justa de la riqueza, desafíos que definirán su futuro en los próximos años.