Subtítulo: La compañía energética española Moeve reduce un 19 % su beneficio neto por las pérdidas operativas derivadas del corte eléctrico del 28 de abril, pero espera una remontada gracias a la mejora en márgenes de refino y estabilidad en las operaciones.
Madrid, julio de 2025
La energética española Moeve —antigua Cepsa— ha presentado esta semana sus resultados financieros correspondientes al primer semestre de 2025, arrojando una significativa caída del 19 % en su beneficio neto interanual, hasta situarse en 324 millones de euros. Esta bajada responde principalmente al impacto del gran apagón eléctrico sufrido en la península el pasado 28 de abril, el cual obligó a paralizar temporalmente sus dos principales refinerías, provocando pérdidas que la propia compañía cifra por encima de los 50 millones de euros.
El contexto operativo ha sido complejo. A las interrupciones no programadas se sumó un mantenimiento planificado que coincidió en fechas, reduciendo de forma drástica la capacidad de refino durante semanas críticas. El resultado neto es una caída también del 33 % en el EBITDA semestral, que se sitúa en 733 millones de euros frente a los 1.094 millones del mismo periodo en 2024.
El apagón del 28 de abril: origen y consecuencias
El apagón que afectó a parte del sistema eléctrico nacional el pasado 28 de abril dejó fuera de servicio varias instalaciones industriales, entre ellas las refinerías de San Roque (Cádiz) y La Rábida (Huelva), gestionadas por Moeve. La interrupción no solo obligó a suspender operaciones durante más de 72 horas, sino que además implicó costosos procesos de parada controlada, revisión técnica y posterior puesta en marcha de los complejos.
Aunque aún se desconoce la causa definitiva del fallo eléctrico, Moeve ha anunciado que está recabando informes técnicos independientes y no descarta emprender acciones legales si se demuestra una negligencia en la gestión del sistema eléctrico nacional. De momento, la estimación directa de impacto sobre las cuentas de la empresa supera los 50 millones de euros, incluyendo tanto pérdida de producción como gastos extraordinarios en logística, seguridad industrial y aprovisionamiento alternativo.
La caída en márgenes de refino
Uno de los indicadores clave del negocio de Moeve es su margen de refino, es decir, la rentabilidad obtenida por cada barril de crudo procesado. Durante el segundo trimestre de 2025, este margen se redujo a 5,80 dólares por barril, frente a los 7,60 dólares registrados en el mismo periodo del año anterior.
Esta contracción responde a una doble presión: menor utilización de las plantas por el apagón, y ajustes operativos derivados de revisiones técnicas no programadas. Además, la volatilidad en el precio del crudo y los productos refinados, especialmente el gasóleo, ha impactado directamente en la eficiencia del modelo de negocio.
La situación ha obligado a Moeve a revisar su estrategia a corto plazo, optimizando cargas de refino y renegociando contratos de aprovisionamiento para los meses restantes del año.
Optimismo para el segundo semestre: márgenes al alza
Pese al complejo primer semestre, Moeve ha mostrado un enfoque abiertamente optimista para la segunda mitad de 2025. Según datos internos y de mercado publicados por la agencia Argus, los márgenes de refino han repuntado de forma significativa desde comienzos de julio, superando incluso los 10 dólares por barril. Este incremento está vinculado a tres factores clave:
- Normalización operativa: Las refinerías vuelven a operar al 100 % de capacidad tras superar los efectos del apagón.
- Repunte de la demanda internacional: Especialmente de gasóleos y querosenos, muy demandados por los mercados asiáticos y africanos.
- Ajustes regulatorios europeos: La entrada en vigor de ciertas normas ambientales está encareciendo los productos más contaminantes, lo que favorece la producción de destilados ligeros donde Moeve está bien posicionada.
En palabras del director financiero de Moeve, “los indicadores de julio y los primeros días de agosto son claros: el margen de refino se ha recuperado a niveles récord, y todo apunta a un cierre de ejercicio con cifras positivas si no hay sobresaltos en el suministro energético”.
Comparativa con el entorno sectorial
La situación de Moeve no es aislada. Repsol también reportó una caída significativa en su rendimiento de refino en el segundo trimestre, con una pérdida de 175 millones de euros atribuida a las mismas causas: el apagón, costes energéticos disparados y tensiones logísticas. El conjunto del sector español ha sufrido una contracción operativa poco habitual desde la normalización post-pandemia.
Además, tanto Repsol como Moeve han sido advertidas de que podrían enfrentarse a nuevas tensiones regulatorias si no se adaptan completamente a las exigencias del Pacto Verde Europeo, especialmente en lo relativo a eficiencia energética y captura de emisiones.
Posición financiera y estrategia
A pesar del revés, Moeve conserva una posición financiera sólida. La deuda neta se ha mantenido estable, gracias en parte al buen comportamiento del área de comercialización y al crecimiento de su división de químicos, que ha contrarrestado parcialmente las pérdidas en refino. La compañía también ha reiterado su compromiso con la transición energética, aunque sin abandonar su núcleo de negocio vinculado al petróleo.
Durante la presentación de resultados, se confirmó que Moeve continuará invirtiendo en la modernización de sus unidades de refino, con el objetivo de aumentar la eficiencia energética y reducir emisiones, mientras se expande en mercados exteriores con mayor margen y menor exposición regulatoria.
Perspectiva general
El ejercicio 2025 se está perfilando como un año de doble cara para Moeve. Si bien el primer semestre ha sido desafiante por causas ajenas al control empresarial —principalmente el apagón del 28 de abril—, la compañía ha sabido reaccionar rápidamente, recuperar operaciones y aprovechar las oportunidades del mercado internacional.
Con unos márgenes de refino en recuperación y la posibilidad de mejorar la rentabilidad operativa durante los próximos seis meses, Moeve se mantiene como uno de los actores clave del sector energético español. La evolución de su estrategia y la respuesta del regulador ante los incidentes recientes serán determinantes para consolidar esta tendencia positiva.