La reciente escalada de precios en el petróleo y el oro, impulsada por el bombardeo en Gaza y las preocupaciones de los inversores sobre la expansión del conflicto, está generando un impacto significativo en los mercados financieros. Descubra cómo estos activos refugio están respondiendo a la crisis y qué implicaciones tienen para la economía global.
El precio del petróleo y del oro, que son considerados tradicionalmente como activos seguros en tiempos de crisis, ha experimentado un notorio incremento tras el bombardeo del hospital en Gaza y las crecientes inquietudes entre los inversores acerca de la posible extensión del conflicto en la región. Al inicio de la jornada, el valor del barril de petróleo Brent, que es la referencia en Europa, se ha establecido por encima de los 91 dólares y en algunos momentos ha superado los 92 dólares, marcando un aumento que supera el 3%.
Este aumento en los precios del petróleo se produce alrededor de una semana y media después de que comenzara el conflicto, que fue desencadenado por los ataques de Hamas a Israel. Lo que hace que esta escalada sea aún más notable es que se da en un momento en el que la Reserva Federal de Estados Unidos y, en particular, el Banco Central Europeo (BCE) estaban en proceso de reducir su política de aumento de tasas de interés, una estrategia que habían estado utilizando para controlar la inflación.
En cuanto al oro, su precio ha experimentado un alza significativa, llegando a situarse en los 1.956,6 dólares por lingote, con un aumento superior al 1%. Esto es notable si consideramos que hace apenas unos días, el oro se cotizaba en torno a los 1.809 dólares.
El bombardeo en el hospital en Gaza ha generado preocupación en los mercados financieros, ya que existe un temor latente de que el conflicto se propague por la región, especialmente si se involucra Irán, un importante productor de petróleo. Por lo tanto, no es sorprendente que el precio del barril haya superado la marca de los 92 dólares. Desde principios de este mes, el petróleo Brent ha acumulado un aumento del 10%, y esta tendencia se ha reflejado de manera similar en el caso del West Texas, que es la referencia en Estados Unidos.
En este contexto, resurge el interés por uno de los activos que los inversores consideran como refugio en momentos de crisis, el oro. La cotización de este metal precioso ha comenzado a revalorizarse, acumulando un incremento del 5% en cuestión de pocos días. La incertidumbre generada por el conflicto en Gaza y las posibles implicaciones en la región están impulsando a los inversores a buscar activos seguros, y el oro ha demostrado ser una elección atractiva en tiempos de turbulencia económica y geopolítica.