La compañía española es la favorita para quedarse con los más de 2.500 kilómetros de conductos y 16 plantas que pertenecen al Ministerio de Defensa britanico.
CLH está a punto de hacerse con la red de oleoductos más importante del Reino Unido , cuya privatización puso en marcha en el año 2014 el Gobierno británico.El proceso de adquisicion tiene un valor estimado superior a los 100 millones de libras (unos 138 millones de euros) gestionado por Rothschild. CLH ha competido con varias empresas del sector y fondos de inversión. Entre ellas figuran el grupo Vitol, las petroleras BP y Kuwait Oil y los fondos Dalmore Capital y Partners Group.
Los activos de GPSS, cuya propiedad corresponde al Ministerio de Defensa británico, incluyen una red de oleoductos de 2.550 kilómetros de longitud y 16 plantas de almacenamiento que dan servicio al Ejército y a los principales aeropuertos del país, así como las bases aéreas pertenecientes al Reino Unido y Estados Unidos. GPSS distribuye actualmente el 40% del combustible de aviación del Reino Unido