La (CNMC) ha establecido que la petrolera Repsol,, deberá traspasar a otras empresas del sector cerca del 20% del aprovisionamiento de carburante de las gasolineras de Petrocat, según se desprende de su ultima resolucion..
Repsol ha adquirido el 45% de Cepsa en la empresa catalana y ahora controla el 90% de su capital. Según las condiciones de la CNMC, la compañía que preside Antoni Brufau tiene que renunciar a 23 gasolineras de la filial, pero también está obligada, durante un periodo de cuatro años, a facilitar a sus competidores el acceso a la red de Petrocat para evitar una situación de monopolio..
Este cálculo supone un 20% del total, según la documentación aportada por Repsol, que indica que multinacionales como Lukoil y Galp, entre otras, suministraron el 30,24% del carburante a Petrocat en 2011, y el 23,42% en 2012, para caer en barrena hasta el 0,58% el año pasado.
Los dos principales accionistas, Repsol y Cepsa, aportaban el resto, y vendían casi a partes iguales la mayoría de carburante a las estaciones de servicio de su participada.
Sin embargo, en 2013 cambió, fruto del cambio accionarial en Cepsa tras la toma de control por parte de Ipic, el fondo soberano de Abu Dhabi. El grupo presidido por Khadem al Qubaisi perdió cualquier interés por mantener posiciones en Petrocat y, mientras Cepsa redujo el abastecimiento de la red de su participada catalana del 38,37% de 2012 al 30,18%, Repsol compensaba esta disminución, asumiendo además las ventas de carburante de sus competidores. De esta forma Repsol concentró el año pasado hasta el 69% del suministro de Petrocat.
Las medidas impuestas por Competencia pretenden modifican esta situación, a pesar de que el grupo petrolero español ya controla el 90% de su subsidiaria.
Las condiciones impuestas por la CNMC se centran en la venta de 23 estaciones de servicio de Petrocat, al superar el límite legal del 30% de cuota por provincia. Así, la red se debe reducir en 17 gasolineras en la demarcación de Barcelona, cuatro en Tarragona, una en Lleida y otra en Madrid.
Un portavoz de Repsol indicó que estas desinversiones se están realizando, y que es Cepsa el comprador natural. Las mismas fuentes afirman que Petrocat seguirá con total independencia y con la sede en Catalunya. El compromiso de la multinacional española parece sólido, especialmente después de haber asumido casi la totalidad de las pérdidas de 3,48 millones de euros acumuladas hasta 2013, a través de una reducción de capital. Los últimos datos de Petrocat correspondientes a 2012 indican una facturación de 160,2 millones y unas pérdidas de 2,92 millones.
La Generalitat ha absorbido un 10% de la reciente reducción de capital. La Administración catalana considera el sector energético como estratégico, por lo que ha descartado desprenderse de su presencia en la cadena de gasolineras, según señaló un portavoz. También es cierto que con la situación patrimonial existente en Petrocat, la valoración en una posible venta tendería a cero.
En cualquier caso, la Generalitat ha declinado vender su paquete, teniendo en cuenta la política de venta de activos y patrimonio iniciada hace años para mejorar su equilibrio presupuestario.
En definitiva, y según fuentes del sector, Repsol ha optado por aumentar su participación y mantener la independencia de Petrocat de forma similar a la estrategia seguida en Petronor en el País Vasco. Con todo, en este último caso el recorrido ha sido mucho mayor. Petrocat se creó en 1987 y desde el principio contó con Repsol y Cepsa como socios con las mismas acciones y con la Generalitat como árbitro. Actualmente cuenta con una red de unas 80 estaciones de servicio y 30 centros de distribución.